El punto de vista y la actitud sobre el mundo parten de los intereses y las acciones humanos para tratar su cambio y desarrollo.
Primero, parten de los intereses humanos para tratar el mundo.
El Dirigente Kim Jong Il dijo:
“Se trata del punto de vista y la actitud de considerar el universo tomando al hombre, su dueño, como centro.
Esto significa tratar al universo partiendo de los intereses de su verdadero dueño, es decir, del hombre.”
Tratar el mundo a partir de los intereses humanos significa verlo en el sentido de hacerlo servir mejor para ellos.
Para ello hace falta presentar como máximo principio la defensa de los derechos e intereses independientes del hombre y hacer servir todos los asuntos de la cognición y la práctica para llevar a efecto la aspiración y la exigencia independientes del hombre. Para ello es necesario partir de la aspiración y la exigencia independientes del hombre en definir el objeto de la cognición y la práctica, optar por sus medios y métodos y apreciar su resultado.
Segundo, parten de la acción humana para tratar el mundo en cambio y desarrollo.
El Dirigente Kim Jong Il dijo:
“Tratar el mundo teniendo al hombre por centro quiere decir, además, considerar el cambio y el desarrollo en él teniendo principalmente en cuenta las actividades de su transformador, o sea, del hombre.”
Esto dice que es necesario tratar de conocer y transformar el mundo a partir de la acción propia del hombre y tratar de resolverlo todo contando con su fuerza creadora.
Después del armisticio de la guerra de la década de los 50 Corea carecía de todo; las materias primas, las finanzas, las manos de obra, etc. A la sazón, el Presidente Kim Il Sung encontró la llave maestra en organizar y movilizar la fuerza popular.
Fue a encontrarse con la clase obrera de la Acería de Kangson y rodilla con rodilla discutió con toda confianza la situación nacional, exhortándoles que produjera 10 mil toneladas de acero más para hacer al país salir adelante. La clase obrera agradeció la confianza del gran Líder y se levantó en responder a su exhortación, produciendo al año 120 mil toneladas de acero con el laminador de blooming cuya máxima era 60 mil. Este milagro asombró a todo el país, que lo sucedieron otros similares inauditos. Fue el resultado del punto de vista y la actitud de tratar el mundo a partir de las acciones humanas.
Para poder tratar el mundo en su cambio y desarrollo a partir de las acciones humanas es necesario priorizar hacer del hombre un ser más poderoso y resolverlo todo por medio de elevarle al hombre en su papel creador.