Se debe a que la idea Juche es un pensamiento revolucionario que materializa el espíritu noble de “iminwichon”.
El Presidente Kim Il Sung dijo:
“Mi doctrina, mi credo fue ‘iminwichon’, que significa considerar al pueblo como el cielo. Precisamente el principio del Juche que exige tener por dueñas de la revolución y de su construcción a las masas populares y atenerse a sus fuerzas, es mi más adorado culto político, y la orden principal de la existencia, que me obliga a vivir en bien del pueblo.”
“Iminwichon” es, en una palabra, considerar al pueblo como el cielo.
Contiene el noble espíritu de presentar al pueblo como el ser más poderoso y precioso, un ente omnipotente del mundo, resolverlo todo ateniéndose a sus fuerzas y hacerlo todo servir para el mismo.
En el pasado decían que estimaban al pueblo, pero eso no pasó de ser una palabrería, porque no contaban con una ideología revolucionaria científica.
Tal tragedia histórica fue superada, al fin, por la idea Juche.
La idea Juche puso en claro, por primera vez en la historia, la verdad preciosa de que los dueños de la revolución y la construcción eran masas populares capaces de impulsarlas. De este modo esclareció científicamente que las masas populares consistían en el ser más precioso y poderoso.
La idea Juche estableció originalmente el punto de vista y la posición de hacerlo todo servir para las masas populares viendo en ellas dueñas de la revolución. De este modo, aseguró la científica orientación rectora capaz de salir victorioso en la lucha revolucionaria mediante el respeto y la protección de los derechos e intereses independientes de las masas populares y la movilización de sus fuerzas inagotables.
De veras, la idea Juche es un pensamiento revolucionario que ha puesto en claro la vía científica de materializar brillantemente el espíritu noble de “iminwichon”.
He aquí la razón capital de que la idea Juche es la de “iminwichon”.