La idea Juche señala que este atributo es el noble y bello rasgo espiritual y moral que se manifiesta en entregar todo su ser a la lucha por la sociedad y la colectividad apreciando más los intereses de la sociedad que los individuales.
Como exigencia inherente a la sociedad socialista y comunista, esta virtud constituye una cualidad más superior que debe tener el ente social.
Está basada en las nobles ideas y sentimientos de amar y apreciar infinitamente al ser humano, pensar primero en los compañeros revolucionarios y tratar con respeto a la colectividad.
Se expresa en poner en primer lugar los intereses de la sociedad, el pueblo, el Partido y la revolución, empeñarse con abnegación por su realización y apreciar y amar sin límites a los compañeros revolucionarios. Además, se manifiesta en apoyar y guiar con sinceridad a los compañeros revolucionarios compartiendo con ellos las alegrías y las penas.
