El estimado compañero Kim Jong Un dijo que la gran transformación del hombre, la naturaleza y la sociedad alcanzada en el país en lo más corto tiempo histórico fue posible gracias a las tres revoluciones ideológica, técnica y cultural y que todos los milagros de la República que sacaban admiración del mundo, eran precisamente la victoria de la línea de las tres revoluciones.
Señaló que contar con tal línea conveniente a la legitimidad de construcción socialista y comunista y a la aspiración revolucionaria del pueblo coreano, cuya veracidad, superioridad y poderío invencible fueron comprobados en la práctica generación tras generación, siglo tras siglo, constituía el orgullo máximo del PTC y Estado, y que debemos continuarla de forma inmaculada y materializarla cabalmente por cien y doscientos años.