La sociedad se desarrolla según sus leyes originales, diametralmente diferentes de las naturales.
En la naturaleza las leyes funcionan de forma espontánea independientemente de las actividades humanas.
Por ejemplo, la llegada de la primavera después del invierno es un fenómeno natural inevitable.
A diferencia de ellas, en la sociedad las leyes funcionan mediante las actividades independientes, creadoras y conscientes del hombre.
La victoria del socialismo sobre el capitalismo es la ley inamovible del desarrollo social. Pero esta no funciona sin la lucha de las masas populares contra el capitalismo.
Es por eso que todas las leyes sociales pueden funcionar sin o con dificultad según las actividades humanas.
El arruinamiento del régimen capitalista y el establecimiento del régimen socialista se llevan a feliz término cuando las masas populares luchan con fines bien definidos bajo la dirección del partido y el líder, pero sufren derrotas y vicisitudes cuando ellas no se esfuerzan de forma independiente, creativa y consciente sin la dirección acertada.