El dueño de la historia es el responsable que domina y forja con iniciativa la historia social.
Los auténticos dueños de la historia son las masas trabajadoras del pueblo. Esto aclara la posición que ocupan las masas trabajadoras del pueblo en la historia social. En este sentido el dueño de la historia tiene sentido igual que el sujeto de la historia.
El objeto de la historia indica las masas populares que no forjan de manera independiente y creadora la historia social según su voluntad. En otras palabras, las masas populares con pesadas cargas de crear la historia según la voluntad de la clase explotadora son objetos de la historia.