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La característica de la revolución democrática antimperialista y antifeudal

La revolución democrática antimperialista y antifeudal es la revolución de los pueblos de los países coloniales y semicoloniales por lograr la emancipación nacional y abrir el camino del desarrollo democrático de la sociedad al poner el punto final a la dominación colonial de los imperialistas extranjeros y liquidar las relaciones feudales.
La revolución democrática antimperialista y antifeudal tiene ciertas características.
Esta revolución es la revolución en la que se cumplen las tareas de la revolución de la emancipación nacional antiimperialista y de la revolución democrática antifeudal al mismo tiempo.
Las fuerzas agresoras de los imperialistas extranjeros, terratenientes, capitalistas importadores, traidores de la nación y los burócratas reaccionarios quienes son objetos de la revolución democrática antiimperialista y antifeudal son asociados mutuamente por sus puntos comunes. Los imperialistas extranjeros intentan mantener las relaciones feudales en los países coloniales y semicoloniales para su dominación colonial, y los terratenientes, capitalistas importadores, traidores de la nación y los burócratas reaccionarios aseguran su posición privilegiada asociándose con las fuerzas agresoras del imperialismo y siguiendo a ellas.
Así que, las tareas de la revolución de la emancipación nacional antiimperialista y de la revolución democrática antifeudal se combinan estrictamente y se cumplen de manera unificada.
La revolución democrática antiimperialista y antifeudal es la revolución, en la cual se participan las inmensas fuerzas patrióticas y democráticas bajo la dirección de la clase obrera.
En la sociedad colonial y semifeudal, las amplias fuerzas patrióticas y democráticas como los obreros, campesinos, estudiantes juveniles, intelectuales, la pequeña burguesía, los conscientes capitalistas nacionales y religiosos tienen las mismas relaciones de interés en derrotar a las fuerzas imperialistas exteriores y feudales, y así, asisten a la revolución democrática antiimperialista y antifeudal. La clase dirigente de esta revolución es la clase obrera que es la más progresista y revolucionaria.
La revolución democrática antiimperialista y antifeudal es la revolución que pasa continuamente a la revolución socialista.
Se consigue la premisa socio-política y económica, con la cual se puede pasar continuamente a la revolución socialista en el proceso de la realización de la revolución democrática antiimperialista y antifeudal.
Y en este proceso, se levanta el gobierno del pueblo que representa el interés de las amplias masas populares y se establece nuevo régimen socio-económico popular y democrático. Especialmente, se fortalece el partido de la clase obrera, se eleva su papel dirigente, se despiertan las amplias masas como los obreros y campesinos y se agrupan firmemente entorno al partido y se consiguen las fuerzas revolucionarias del Juche. Por su resultado, la revolución democrática antiimperialista y antifeudal pasa a la revolución socialista.