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    El principio filosófico de la idea Juche formula que el hombre es dueño de todo y lo determina todo.

    El principio filosófico de la idea Juche se asienta sobre la nueva y científica interpretación respecto al hombre. Es preciso, por lo tanto, saber bien la interpretación de la idea Juche sobre el hombre.

    ¿Qué tipo de ser es el hombre? ¿Qué son las características esenciales del hombre? Estas cuestiones constituyeron importantes objetos de las deliberaciones filosóficas desde que principiase la reflexión filosófica del hombre.

    Un filósofo de la Roma antigua dijo que a la sazón se conocieron 208 opiniones acerca del hombre y el poeta alemán Enrique Heine expresó la vehemencia de conocer al hombre escribiendo en su poesía Incógnitas de la Vida como sigue:

    Oh, dame solución a las incógnitas de la vida

    Incógnitas angustiosas y largas de historia

    Dime, ¿qué significa el ser humano?

    ¿De dónde vino?

    ¿Adónde va?

    Se conocieron teorías del hombre: Democritos, Socrates, Platon, Aristoles, Augustinos, Tomas de Aquino del esclavismo; Kant, Shelling, Hegel, Feuerbah de la Alemania clásica, pero ninguno llegó a la comprensión correcta sobre el hombre.

    Una de las razones reside en haberlo tomado por puro ser material o espiritual como resultado de haberlo tratado en las relaciones entre la materia y la conciencia.

    Otra se debe a que la naturaleza del hombre no se planteó como tema científico sino socio-político que interpretaba los intereses clasistas de los filósofos, por lo que las características esenciales del hombre se tergiversaron a gusto de la clase explotadora reaccionaria para justificar la sociedad explotadora.

    El marxismo fue primero en haber tomado al hombre como ser social luego de acabar con el criterio no científico y reaccionario de haberlo tomado por puro ser material y biológico, declarando: el hombre es el conjunto de relaciones sociales.

    Esta opinión marxista esclareció que el hombre era un ser que se dejaba definir por las relaciones sociales, pero sin llegar a definir claramente las características esenciales del hombre como ser social. Fue la conclusión inevitable por haber imbuido la importancia al ser social.

    La idea Juche presentó como tarea filosófica el esclarecer las características esenciales del hombre dándole una aclaración más justa por primera vez en la historia, de tal modo que estableció una acabada comprensión filosófica acerca del hombre.

    El Secretario General Kim Jong Il dijo:

    "La idea Juche dio una nueva aclaración a las características esenciales del hombre en función de las relaciones sociales. Al definir que el hombre es un ser social con el carácter de independencia, la facultad creadora y la conciencia, le ha dado una perfecta configuración filosófica."

    El hombre es el ser social que cuenta con la independencia, la creatividad y la conciencia. He aquí la perfecta interpretación filosófica sobre el hombre.

    El hombre es el ser social. Es una de las definiciones cardinales de la idea Juche respecto a las características esenciales del hombre, que sirve del punto de partida para las reflexiones filosóficas respecto a él.

    El hombre tiene cuerpo orgánico y atributos biológicos que le son inherentes, por lo que nace, crece y perece según las leyes biológicas.

    Sin embargo, si lo absolutizasen viendo en el hombre un ser biológico y natural para las deliberaciones caerían en equivocaciones de tratar de sacar sus características esenciales de los atributos naturales y biológicos. Porque en estos no reside el índole humano.

    Esto yace en su caracter social. Al partir de esto es posible encaminarse correctamente a buscar las características esenciales del hombre en sus atributos sociales.

    ¿Qué es el sentido de que dispone el ser social?

    Al respecto el Secretario General Kim Jong Il dijo:

    "El hombre es un ser social. Se le califica así para distinguirlo de los seres naturales, pues un ente que vive en medio de las relaciones sociales."

    El hombre es el ser que entabla relaciones sociales a diferencia de los seres naturales. Vive en la sociedad a diferencia de los demás seres animados. No hay nadie que no las tenga y viva fuera de ellas, porque establecerlas para vivir en colectivo constituye el medio de existencia propio del hombre.

    Es cierto que hay algunos de los animales como la hormiga y la abeja que viven en manadas según cierto orden consiguiendo alimentos y haciendo madrigueras o enjambres.

    Se nota el límite entre el modo de vivir en manadas del animal y el modo de existencia colectiva del hombre.

    Según la información el mono o el chimpancé se mantiene en su peculiar modo de existir aun fuera de la manada a que pertenece. El modo de existencia del animal no se define por las relaciones establecidas en la manada sino por el instinto nacido de la transmisión genética.

    En el caso del hombre es distinto.

    Si un bebé creciese libre de relaciones sociales no podría andar erguido sin hablar más de las reflexiones imaginarias. En otras palabras, si un hombre no viviese con relaciones sociales en una cierta sociedad no podría existir como digno hombre.

    De tal modo que para la existencia humana son indispensables las relaciones sociales. He aquí el sentido esencial de que el hombre es el ser social.

    La filosofía Juche pronuncia por que el hombre es el único ser social. La sociedad tiene bienes y relaciones sociales, que no son propios de la naturaleza misma. Son productos del trabajo humano.

    El productor y el producto no pueden ser considerados como iguales. Así que tanto bienes sociales como relaciones sociales no pueden ser considerados como seres sociales. Si incluyese en la categoría del ser social bienes y relaciones sociales resultaría ambigua la diferencia esencial entre ambos. En el mundo existe un ser social, que es el hombre que entabla y crea relaciones y bienes sociales.

    Asimismo es necesario poner en claro la diferencia en el concepto del ser social entre la filosofía Juche y la concepción marxista de la historia.

    Los clásicos calificaron al hombre del conjunto de relaciones sociales luego de dar críticas a los conceptos misteriosos e idealistas, biológicos y abstractos respecto a él. Fueron los primeros en reconocer que el hombre era el ser social, lo que hizo dar adelante un gran paso en la comprensión de lo que era.

    Sin embargo, el concepto de los clásicos respecto al ser social tenia en consideración las condiciones materiales, específicamente relaciones económicas de la vida social. Es cierto que vieron al hombre como parte de los factores de las fuerzas productivas y conjunto de relaciones sociales, de tal modo que lo incluyeron a la categoría del ser social. No obstante, no lo definieron como para determinar las características esenciales del hombre ni pusieron en claro que el hombre era sólo el ser social. Sólo ateniéndose al concepto clasista del ser social es posible llegar a la definición de que el hombre es el ser que se deja determinar por las relaciones sociales, el modo de producción, sin poder esclarecer que el hombre establece y mejora de manera consciente e intencional las relaciones sociales.

    La filosofía Juche reconoce que el hombre se deja influir por relaciones sociales poniendo en claro que es fundamental que el las establece y mejora de manera consciente e intencional. Esto da perfección al significado del concepto de lo que es el ser social.

    He aquí precisamente el sentido auténtico de la aclaración de la idea Juche respecto al ser social. De tal modo que no son iguales los dos conceptos respecto al ser social.

    El concepto de la idea Juche hace posible esclarecer científicamente los atributos esenciales del hombre.

    La idea Juche parte del concepto de que el hombre es el único ser social para dar una interpretación científica de que son esenciales la independencia, la creatividad y la conciencia, atributos sociales del hombre.