1 de enero de 104 de la era Juche (2015)


    Queridos compañeros:

    Despedimos el año de 2014 en el que el temple y el poderío de la gran Corea, que llena de fe en la victoria da saltos y avanza, se pusieron de pleno manifiesto, y acogemos el prometedor Año Nuevo de 2015.

    En reflejo de la infinita fidelidad de todos los oficiales y soldados del Ejército Popular y otros sectores de la población, rindo mi más sincero tributo y cordiales saludos por el Año Nuevo a Kim Il Sung y Kim Jong Il , eternos Líderes de nuestro pueblo y Sol del Juche.

    Saludo a los militares y civiles que con la convicción revolucionaria y el fervor patriótico se esfuerzan con abnegación por la dignidad y la prosperidad del país y formulo mis sinceros votos por la gran armonía de todas las familias y el más prometedor porvenir para nuestros entrañables niños.

    Saludo a los surcoreanos y los compatriotas residentes en otros países que luchan por la unidad y reunificación nacionales, así como a todos los pueblos progresistas del mundo y amigos extranjeros que aspiran a la independencia y la paz.

    El que despedimos fue un año de grandes victorias en el que bajo la dirección del Partido consolidamos el cimiento para anticipar la victoria final en todos los frentes de la construcción de un poderoso y próspero Estado socialista y manifestamos el poderío de la Corea invencible.

    El año pasado se consolidó más la unidad monolítica del Partido y las masas populares, y se aseguraron la pureza y el poderío de nuestras filas revolucionarias.

    Con el paso de los días se incrementó más la añoranza de nuestros uniformados y otros sectores de la población hacia los grandes Líderes y se pusieron de pleno manifiesto su fervorosa fidelidad y pulcro sentido de obligación moral de realizar el sublime propósito y deseo de aquellos. Al materializarse la política de nuestro Partido de amor al pueblo y a las jóvenes generaciones y sus orientaciones de dar importancia a la ciencia y la educación, se profundizó la confianza de la población en su organización rectora y se consolidó nuestra unidad monolítica. En virtud del fervor de la educación en las tradiciones revolucionarias a través de los recorridos por los lugares de combate en la zona del monte Paektu, , predominan en todo el ejército y la sociedad el espíritu y temple del Paektu y arden como una lava la disposición y voluntad de llevar hasta el fin la sagrada causa revolucionaria del Juche.

    En el año que despedimos se fortalecieron extraordinariamente la combatividad del Ejército Popular y la capacidad defensiva nacional.

    Como resultado de la labor político-ideológica de toda marcha y los fervorosos ejercicios como en combates reales, todos los comandantes se han convertido en hombres fuertes en idea y convicciones y los soldados y las unidades de ejércitos y armas en fuerzas invencibles, capaces de cumplir hábilmente operaciones en cualesquier condiciones y situaciones. En todo el Ejército se ha establecido la férrea disciplina y se han registrado éxitos sin precedentes en la mejora de las condiciones de vida de los soldados. En el sector de la industria de defensa nacional se explotaron autóctonos y diversos medios de ataque, lo cual contribuyó grandemente al fortalecimiento cualitativo de las fuerzas armadas revolucionarias.

    En el año pasado la cooperación militar-civil hizo lograr portentosos éxitos en la construcción de una potencia económica socialista y un Estado de alto nivel cultural.

    Por encima de las difíciles situaciones y desfavorables condiciones, produjimos auges productivos en los sectores de la agricultura, la pesca, las industrias química y carbonífera, etc., abriendo una espléndida perspectiva para la construcción de una potencia económica y la mejora de la vida de la población. En el sector de la construcción se encendieron furiosas llamas por la creación de la velocidad de Corea, se levantaron numerosas construcciones monumentales que sirven de norma y patrón de la arquitectura autóctona como la zona residencial Wisong para los científicos, las viviendas para los educadores del Instituto Universitario Politécnico Kim Chaek, el centro de reposo de los científicos de Yonphung y la Fábrica 8 de Octubre, muestra de que Corea hace realidad su hermoso ideal. Los oficiales y soldados del Ejército Popular que participaron en la construcción de un Estado rico y poderoso, con el espíritu de materializar a cabalidad cualquier tarea asumida y el temple de batir uno a cien enemigos, allanaron un ancho camino para la producción, la construcción y su modernización y crearon magníficas unidades modelo.

    Nuestros atletas compitieron con métodos originales y de modo inflexible en los XVII Juegos Asiáticos y los campeonatos mundiales y honraron el país, estimulando grandemente a los oficiales y soldados del Ejército Popular y otros sectores de la población movilizados en la batalla por la defensa del socialismo.

    Todas nuestras victorias y preciosos éxitos del año pasado son el resultado de la destacada orientación del Partido y del ardiente patriotismo y fidelidad y los esfuerzos abnegados de los militares y civiles estrechamente unidos en torno a él.

    Mis cálidos agradecimientos a todos los oficiales y soldados del Ejército Popular y otros sectores de la población que con la inconmovible fe en la causa revolucionaria del Juche, causa revolucionaria del Songun, libraron una tenaz lucha y contribuyeron a hacer brillar el año pasado como año de enorgullecedores méritos y cambios.

    Compañeros:

    El 2015 es el año muy significativo cuando se celebrarán los aniversarios 70 de la liberación del país y de la fundación del Partido del Trabajo de Corea.

    En este año significativo, con gran honor y dignidad, pasamos revista a la orgullosa historia de 70 años de nuestro Partido y patria en que se registraron portentosas victorias bajo la destacada dirección de las grandes figuras Kim Il Sung y Kim Jong Il y estamos inspirados en la convicción y optimismo de lograr la victoria final de la revolución del Juche iniciada en el monte Paektu, siguiendo la dirección del Partido.

    Nos es preciso dar alas al espíritu revolucionario y el temple del Paektu para desbaratar tajantemente los retos y las maquinaciones de las fuerzas hostiles y alcanzar victorias en todos los campos de la defensa del socialismo y la construcción de un Estado poderoso y próspero, coronando los 70 aniversarios de la liberación del país y la fundación del Partido con los grandes acontecimientos revolucionarios.

    Bajo el lema ¡Todos, con el espíritu revolucionario del Paektu, desarrollemos la ofensiva general para anticipar la victoria final!, todos los militares y otros sectores del pueblo deben avanzar con vigor hacia el gran festival de octubre. Con el espíritu y temperamento del Paektu y valiéndose del poderío de la ideología, el fusil, las ciencias y la tecnología, debemos ser honrosos triunfadores en la ofensiva general para la dignidad, el enriquecimiento y la prosperidad de nuestro país socialista.

    Consolidaremos más el inquebrantable poderío de nuestra potencia ideo-política socialista.

    Aunque pase mucho tiempo, enalteceremos invariablemente a Kim Il Sung y Kim Jong Il como Sol del Juche, mantendremos con resolución sus sempiternos méritos revolucionarios y le daremos brillo eterno.

    Este año del septuagésimo aniversario de la fundación del Partido prepararemos un nuevo hito para la elevación de la capacidad de mando y la combatividad del Partido, organizador de nuestro pueblo y su orientador hacia las sucesivas victorias.

    El ya establecido sistema de dirección única del Partido continuamente será afianzado de manera que todos los militantes compartan la misma ideología, aliento y paso con su Comité Central. Todas las organizaciones partidistas tomarán constantemente la ejecución del lineamiento y las políticas del Partido como tarea principal en sus actividades y no dejarán pasar por alto ni uno de aquellos sino que los materializarán sin excusas y hasta sus últimas consecuencias.

    De acuerdo con la naturaleza del Partido madre, todas sus actividades se regirán por la idea de conceder preferencia a las masas populares para que en todo el Partido reine un ambiente de respetarlas, amarlas y apoyarse en ellas, así como se enfocarán en el fomento del bienestar del pueblo. Todas las organizaciones y trabajadores partidistas acabarán con el abuso de la autoridad y el burocratismo, atenderán solícitamente a las personas y las orientarán bien, de manera que todas ellas confíen y se apoyen en nuestro Partido como en sus madres y compartan constantemente con él la vida, la muerte y el destino.

    Nos atendremos a la ideología, poderosa arma del Partido, y realizaremos una ofensiva en la labor ideológica para afianzar férreamente la posición ideológica de nuestra revolución. Se intensificará la educación en la grandeza de los Líderes, el patriotismo de Kim Jong Il , la convicción, la conciencia clasista y antimperialista y la moral para preparar a todos los militantes partidistas, militares y trabajadores como fidedignos partidarios de la revolución del Songun y lograr que en la defensa del país y la construcción de un Estado poderoso y próspero se enciendan furiosas llamas de patriotismo y fidelidad a favor de la creación e innovación.

    En el año en curso debemos dar nuevo salto en la construcción de las fuerzas armadas revolucionarias y en el empeño por el fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional y poner de pleno manifiesto el poderío de la potencia militar.

    El Ejército Popular afianzará el ya establecido sistema de dirección única del Partido en su seno, desarrollará con dinamismo el movimiento por el título del Séptimo Regimiento de O Jung Hup y el movimiento para la unidad Guardia, así como ejecutará a carta cabal la línea estratégica de cuatro puntos y las tres tareas para el fortalecimiento del potencial militar presentadas por el Partido. Mejorará constantemente el contenido y método de los ejercicios militares y la preparación política rechazando el formalismo y el estereotipo, elevará trascendentalmente su calidad y hará perfectos preparativos de combate para desbaratar de un golpe cualquier provocación enemiga. En el trabajo de intendencia para el Ejército Popular se registrará un salto trascendental. A los militares se les prepararán mejores condiciones de vida y todos los batallones y compañías se harán unidades de combate élite y serán dotadas de todas las instalaciones para que los soldados las consideren como su pueblo u hogar natal comunicado directamente con el patio del CC del Partido. El Ejército Popular, en acato al proyecto del Partido de la construcción de un Estado rico y poderoso, también en el futuro será pionero y modelo en la verificación de su ideología y la defensa de su política.

    En vista de la situación creada, los oficiales y soldados del Ejército de Seguridad Interior del Pueblo de Corea afilarán agudamente el cuchillo de defensa del Líder, el régimen y el pueblo, y la Guardia Roja Obrero-Campesina y la Juvenil harán ejercicios militar-políticos, como si estuvieran en el combate real, para forjar su combatividad y perfeccionarán los preparativos de resistencia de todo el pueblo para defender por sí mismo sus provincias, distritos y lugares.

    En el sector de la industria de defensa nacional, materializando la línea del Desarrollo Simultáneo del Partido, impulsarán la adecuación de la producción bélica a las condiciones del país, su modernización y fundamentación científica, explotarán activamente autóctonas y potentes armas y equipamientos de la más avanzada tecnología y los perfeccionarán.

    En el presente año daremos segura prioridad a las ciencias y la tecnología y registraremos saltos en la construcción de la potencia económica socialista y un Estado de alto nivel cultural.

    Con el uso de las ciencias y la tecnología fomentemos con rapidez todos los sectores y levantemos el paraíso del pueblo, esta es la determinación y voluntad de nuestro Partido. El sector de las ciencias avanzará con energía a la vanguardia de la construcción de un Estado socialista poderoso y próspero para invalidar las virulentas sanciones de los enemigos con el elevado espíritu de independencia y la aplicación de las ciencias y la tecnología y acelerar la marcha de todos los sectores de la economía. En el sector de la investigación científica se empeñará por todos los medios para alcanzar técnicas sofisticadas y logrará muchos éxitos que contribuyan al fomento de la economía, el fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional y el mejoramiento del nivel de la vida poblacional. En todos los sectores y las unidades se considerarán las ciencias y la tecnología como razón de su existencia, acelerarán a nuestra manera la modernización e informatización, elevarán el nivel de preparación científico-técnica de los funcionarios y trabajadores y se apoyarán en aquellas para impulsar con vigor todos los trabajos.

    Debemos sacar el máximo provecho de la ya asentada base y de todas las potencialidades de la economía independiente y dar saltos en la mejoría de la vida poblacional y en la construcción de una potencia económica.

    En este año significativo nos incumbe registrar cambios en el mejoramiento de la vida poblacional.

    Tomando como tres pilares la agricultura, la ganadería y la pesca debemos esforzarnos para solucionar el problema de víveres de la población y llevar su alimentación a un nivel superior.

    Al sector agrícola le compete aplicar activamente el método de cultivo de ahorro de agua y otros científicos, preparar bastante cantidad de los materiales correspondientes y organizar y orientar la producción conforme a la realidad para así superar las desfavorables condiciones naturales y sobrecumplir el plan de producción de cereales. En las plantas de ganadería, piscicultura y de producción de los hongos y los invernaderos, preparados en varios lugares del país normalizarán la producción de manera que la población se beneficie de ellos. En correspondencia al propósito del Partido, en la zona de Sepho se impulsará con fuerza la construcción del centro ganadero y se harán esmerados preparativos para la producción de la carne y la gestión del centro. En el sector de la pesca, aprendiendo del método de trabajo del Ejercito Popular, creador de la nueva historia del mar de oro, desarrollarán decisivamente la pesca y capturarán muchos peces para servirle más pescados a la población.

    En el sector de la industria ligera, bien conscientes de su responsabilidad y deber asumidos ante el pueblo, establecerán la estrategía encaminada a autosostenerse y normalizar la producción en las fábricas centrales y locales para abastecer a los trabajadores, estudiantes y niños la mayor cantidad y variedad de productos de consumo, artículos escolares y alimentos de calidad.

    Pondrán gran empeño en la solución del problema de la energía eléctrica, principal fuerza motriz de la economía nacional, y se esforzarán para revitalizar los sectores priorizados y las industrias importantes.

    Con el mismo ímpetu de haber realizado innovaciones el año pasado en el sector de la industria hullera y en las centrales térmicas, aumentarán la producción del carbón y la electricidad y se empeñarán en ahorrar al máximo esta última para cubrir su demanda y al mismo tiempo tomarán medidas pertinentes para solucionar ese problema con visión de futuro. Nos es preciso apoyar en nuestra tecnología y nuestros recursos para fomentar las industrias clave como la metalúrgica y la química, y activar el transporte ferroviario de manera que todos los sectores económicos se revitalicen y progresen como es debido. Hay que desarrollar multifacéticamente las relaciones económicas con otros países e impulsar de modo activo la explotación de la zona turística internacional Wonsan-monte Kumgang y otras de desarrollo económico.

    A la rama de la construcción le corresponde edificar con calidad centrales eléctricas, fábricas, instalaciones educacionales y culturales y viviendas de modo que todas se califiquen como obras monumentales dignas de la era del Partido del Trabajo promoviendo la campaña de creación de la Velocidad de Corea. Terminarán obras importantes como las centrales hidroeléctricas escalonadas en el río Chongchon, la Granja Frutícola de Kosan y el reparto para científicos Mirae que harían más solemne la gran fiesta de octubre.

    Todo el Partido, el ejército y el pueblo se movilizarán en la repoblación forestal igual que en los días de la reconstrucción de postguerra para que las montañas del país se conviertan en montes de oro cubiertos de frondosos bosques. En todos los sectores deben dinamizar invariablemente la reforestación, y la creación de jardines y huertas frutícolas. Acondicionarán más la ciudad de Pyongyang, las capitales provinciales, las cabeceras de ciudades y distritos, los centros de trabajo y las aldeas, y los cuidarán y mantendrán siempre en buenas condiciones.

    Todos los sectores y unidades de la economía trazarán adecuadas estrategias de gestión y empresarial y aprovecharán al máximo sus reservas y potencialidades para incrementar la producción. Igualmente pondrán gran empeño en elevar la calidad y competitividad de sus productos. Todas las fábricas y empresas, abandonando la propensión a las importaciones, se esforzarán por utilizar materias primas, materiales y equipos de producción nacional, y cambiarán por completo su fisonomía imitando a las unidades que el Partido calificó de ejemplares.

    Al Consejo de Ministros y demás órganos estatales de dirección de la economía le compete impulsar vigorosamente la aplicación de los métodos de administración de la economía de nuestro estilo apropiados para las condiciones reales, para que todos los organismos y empresas económicos realicen sus actividades con decisión e iniciativa propias. A las organizaciones del Partido a todos los niveles le incumbe ofrecer ayudas eficientes para que la renovación del método de administración de la economía se realice de acuerdo con el propósito del Partido.

    Urge acelerar con brío la construcción de un Estado socialista civilizado.

    Hace falta promover con energía la revolución educacional de la nueva centuria fortaleciendo el papel del personal de los centros docentes y aguzar la atención del Estado y la sociedad a la educación para lograr nuevos avances en la preparación de todo el pueblo como científicos y técnicos y en la construcción de una potencia de talentos.

    Hay que levantar la fiebre por el deporte en todo el país. Los deportistas harán que la bandera nacional se exhiba más en los juegos internacionales abriendo así la perspectiva de convertir nuestro país en una potencia deportiva.

    En el sector artístico-literario rechazarán el estancamiento y crearán mayor cantidad de obras maestras de la época que convoquen a las masas a la lucha. A la salud pública le corresponde mejorar los servicios higiénico-profilácticos, el tratamiento y la prevención de enfermedades e incrementar la producción de medicamentos.

    Lograremos que en toda la sociedad reinen el sentimiento propio de la nación y un noble y hermoso estilo de vida e impulsaremos con dinamismo la protección del patrimonio nacional como labor patriótica de todo el Estado y el pueblo.

    Para alcanzar con éxito los altos objetivos de lucha que nos hemos propuesto para este año, todos los funcionarios, militantes del partido, los oficiales y soldados del Ejército Popular y los trabajadores vivirán y batallarán con el espíritu revolucionario del Paektu, el espíritu del viento cortante del Paektu. Es un espíritu de ataque tenaz que permite desafiar y vencer las dificultades que se interponen, un inflexible espíritu de combate que nos da fuerzas para levantarnos cuantas veces sea necesario para continuar la lucha hasta lograr el triunfo. El corazón de nuestro Ejército y pueblo latirá con la fe en la victoria y el indoblegable espíritu con que los antecesores de la Revolución Antijaponesa lucharon y alcanzaron la victoria por encima de inimaginables dificultades, dispuestos a morir en aras del país y la nación. Todos los funcionarios, militantes y trabajadores prepararán valiosos regalos con el espíritu revolucionario del Paektu y la acción creadora para participar dignamente en el próximo gran festival de octubre.

    Prevalecerá en el país el espíritu patriótico de abnegación que aprecia y desarrolla lo nuestro.

    Apreciar y desarrollar lo nuestro es una expresión de la supremacía de la nación coreana y el auténtico patriotismo que lleva la dignidad de nuestra patria a la cima y adelanta su fortalecimiento y prosperidad. Cuidaremos y mejoraremos todo lo que las generaciones antecedentes de la revolución, guiadas por el Partido y el Líder, lograron a costa de su sangre y sudor y todo lo crearemos y desarrollaremos a nuestra manera y con las fuerzas, técnicas y recursos nacionales en manifestación de la alta autoestima nacional.

    Los funcionarios, dirigentes de la revolución, se desempeñarán como abanderados y vanguardia en la próxima ofensiva general.

    Les corresponde poseer el noble espíritu patriótico y la conciencia de abnegación que les permitan trabajar con toda su entrega por el fortalecimiento y prosperidad del país y la felicidad del pueblo y correr y correr al frente de las masas asumiendo voluntariamente tareas más difíciles. Es de su incumbencia estar al tanto de las ideas y propósitos del Partido e ir a las masas y estimularlas para cumplir hasta las últimas consecuencias los lineamientos y políticas del Partido ofrendando incluso su vida si es necesario. Ellos se responsabilizarán totalmente ante el Partido y el Estado de las actividades de su sector o su unidad, eliminarán todas las manifestaciones del derrotismo, la exagerada tendencia a protegerse y el facilismo y recurrirán a fórmulas innovadoras y científicas en el cumplimiento de cualquier tarea.

    Han transcurrido 70 años desde que nuestra nación se dividió por las fuerzas extranjeras.

    En este período el mundo ha logrado un gran progreso y la época ha conocido cambios sustanciales. A pesar de esto, nuestra nación aún no ha logrado la reunificación y sigue sufriendo por la separación, lo cual es una pena y dolor para todos. No podemos permitir ni tolerar más la desgracia nacional originada por la división territorial que perdura en la nueva centuria.

    El año pasado planteamos importantes medidas a favor del mejoramiento de las relaciones Norte-Sur y la reunificación e hicimos cuanto pudimos para ponerlas en práctica. Sin embargo, no hemos podido obtener el resultado deseado y las referidas relaciones han empeorado debido a las maniobras de las fuerzas internas y externas que se oponen a la reunificación.

    Es nuestro deber lograr cueste lo que cueste la reunificación del país, supremo deseo de la nación y sueño que el gran Líder y el gran General acariciaban a todo lo largo de su vida, aunque la situación sea compleja y muchísimas dificultades lo impiden, y así construir una digna y próspera potencia reunificada.

    ¡Abramos un ancho camino para la reunificación independiente con las fuerzas unidas de toda la nación en este año del aniversario 70 de la liberación de la patria!, esta es la consigna de lucha que toda la nación coreana debe enarbolar.

    Es preciso eliminar el peligro de la guerra en la Península Coreana y lograr la distensión y una atmósfera de paz.

    Los ejercicios de guerra de gran envergadura que todos los años se realizan en el Sur de Corea son la causa principal de la agravante tensión en la Península y del peligro de la guerra nuclear que se cierne sobre la nación. Es, a todas luces, imposible realizar diálogos fiables y mejorar las relaciones Norte-Sur en una atmósfera horriplante en que continúan los ejercicios de guerra de una parte contra la otra.

    Persistir en los simulacros de guerra nuclear contra los compatriotas en confabulación con las fuerzas agresoras extranjeras es un acto peligrosísimo que trae desastres.

    Le daremos una respuesta categórica a cualquier tipo de provocaciones y maniobras de guerra que violen la soberanía y dignidad de nuestro país y le propinaremos un golpe contundente.

    Las autoridades surcoreanas deben renunciar a los temerarios ejercicios militares conjuntos con las fuerzas extranjeras y todas otras acciones de guerra y optar por propiciar la distensión y el ambiente de paz para la Península Coreana.

    Estados Unidos, autor de la separación de nuestra nación que nos causa grandes sufrimientos desde hace 70 años, debe abandonar su anacrónica política de enemistad y descabelladas acciones de agresión contra la RPD de Corea y proceder con audacia a cambiar su política.

    El Norte y el Sur deben desistir de promover la confrontación de sistema, absolutizando su ideología y régimen, y lograr la gran unión, la gran unidad nacional, según el ideal de entre nosotros, los connacionales, para resolver el problema de la reunificación de la patria justamente a favor de los intereses comunes de la nación.

    Si una parte trata de imponer su ideología y régimen a la otra nunca se podrá resolver por vía pacífica el problema de la reunificación, y esto originarán solo el enfrentamiento y la guerra.

    Es cierto que nuestro régimen socialista centrado en las masas populares es el mejor, pero jamás se lo impusimos ni se lo imponemos al Sur de Corea.

    Las autoridades surcoreanas deben abandonar su intención de la “reunificación de régimen” que motiva la desconfianza y los conflictos entre ambas partes, así como dejar de calumniar el sistema de la otra parte y visitar y pedir ayuda a otros países para denigrar a sus compatriotas.

    Según lo acordado por ambas partes, el Norte y el Sur deben resolver el problema de la reunificación a favor de los intereses comunes de la nación, por encima de las diferencias de ideologías y regímenes.

    Es preciso activar diálogos y conversaciones, intercambios y contactos entre el Norte y el Sur para unir los lazos de fraternidad que se han cortado y lograr un gran viraje, un gran cambio, en las relaciones Norte-Sur.

    Abrir un nuevo camino que conduce a la reintegración con las fuerzas unidas del Norte y el Sur, sin pelear uno contra el otro, es el anhelo unánime de toda la nación. Ambas partes no perderán nunca más tiempo y fuerzas con las disputas insignificantes y problemas de poca importancia, y escribirán una nueva historia de las relaciones Norte-Sur.

    Si todos los integrantes de nuestra nación unen sus almas y fuerzas, no habrá nada irrealizable. Como resultado de sus empeños por la reunificación de la patria, las dos partes ya prepararon las cartas y programas de la reunificación como la Declaración Conjunta del 4 de Julio, la histórica Declaración Conjunta del 15 de Junio y la Declaración del 4 de Octubre, en las cuales manifestaron ante todo el mundo la voluntad y el espíritu de la nación que aspira a la reunificación.

    Consideramos que si las autoridades surcoreanas tienen realmente la intención de mejorar las relaciones bilaterales mediante diálogos, es posible reanudar los contactos de alto nivel y sostener conversaciones por sectores.

    Si se crea un ambiente y situación adecuados, no habrá por qué rechazar las conversaciones cumbre.

    En adelante, también haremos todo lo que podamos para propiciar los avances reales en los diálogos y conversaciones.

    Todos los integrantes de la nación coreana debemos incorporarnos como un solo hombre al movimiento nacional por la reunificación del país para convertir el 2015 en un año de gran viraje que prepare un amplio camino para la reunificación independiente.

    El año pasado, las brutales arbitrariedades de los imperialistas y sus abiertos actos de violación de la soberanía en la palestra internacional motivaron guerras y masacres en varios países y regiones, amenazando seriamente la paz y la seguridad del mundo.

    Sobre todo, la radical política hostil de Estados Unidos encaminada a aislar y aplastar a nuestra República, baluarte del socialismo y fortaleza de la independencia y justicia, dio continuidad al círculo vicioso de la tensión e incrementó el peligro de la guerra en la Península Coreana.

    Estados Unidos y sus seguidores, viendo fracasar su plan de destruir nuestras fuerzas disuasivas nucleares para la autodefensa y aplastar con las armas nuestra República, se aferran a la vil campaña de los “derechos humanos”.

    La realidad de hoy en que la coacción campea por su respeto y la justicia y la verdad se pisotean impunemente en la palestra internacional comprueba elocuentemente cuán justa ha sido nuestra opción: multiplicar el poderío de autodefensa nacional con las fuerzas disuasivas nucleares como lo principal y defender fidedignamente el poder estatal que es la vida del país, enarbolando la bandera del Songun.

    Mientras el enemigo persista en sus maniobras para eliminar nuestro régimen socialista, mantendremos invariablemente la política del Songun y el lineamiento de desarrollo simultáneo y defenderemos firmemente la soberanía del país y la dignidad nacional, no importa cómo se torne la situación internacional y se modifique la estructura de las relaciones con los países vecinos,. Ampliaremos y desarrollaremos multilateral y activamente las relaciones exteriores, ateniéndonos a los principios revolucionarios y el espíritu independiente y poniendo en primer lugar la dignidad y los intereses del país.

    Nuestro Partido y el Gobierno de la República fortalecerán por todos los medios los lazos y la solidaridad con los pueblos progresistas del mundo que aman la paz y se pronuncian por la independencia y justicia y desarrollarán activamente las relaciones de buena vecindad y amistad con todas las naciones que respetan la soberanía de nuestro país y nos tratan con amistad.

    No habrá en este mundo fuerza capaz de detener la marcha de nuestro ejército y pueblo que bajo la dirección del gran Partido y con la inconmovible convicción revolucionaria y fe en la victoria corren a todo tren, con el ímpetu de la tempestad del Paektu, y la victoria final será, sin duda, para nosotros.

    Todos, unidos más firmemente en torno al Partido, luchemos tenazmente cantando la marcha de la victoria definitiva, para convertir este año significativo en el de la gran victoria y del gran júbilo revolucionario.

    Al celebrar el año nuevo 2015, lleno de esperanzas, deseo felicidad a todas las familias del país.