En la RPD de Corea tuvieron lugar, en 20 ciudades y distritos, las ceremonias de inicio de construcción de obras para materializar la “Política de 20×10 para el desarrollo local" y se impulsa vigorosamente su implementación por el Ejército Popular de Corea. Desde los primeros días de su inicio numerosos pobladores acudían cada día a lugares de construcción con materiales de ayuda preparados con devoción diciendo que no pueden estar con los brazos cruzados ya que las construcciones son para el bienestar de ellos mismos.

Pero los constructores militares no los aceptan diciendo que no pueden causar inconveniencias a los lugareños y que ellos tienen solo el derecho a beber el agua y aspirar el aire de la localidad.

Por eso, llegan sin cesar a los comités distritales del Partido del Trabajo de Corea muchas reclamaciones sobre lo inexorable de los militares y las solicitaciones de que les ayudaran para que estos aceptaran sus ayudas sinceras.

Hasta los funcionarios de los comités distritales del Partido, quienes hacen todo lo posible para satisfacer las demandas de pobladores, no pueden resolverlas ya que tampoco pueden persuadir a los militares.