Se continúan las tradiciones revolucionarias del Cuerpo Infantil antijaponés

En la orgullosa trayectoria de la Organización de Niños de Corea están impregnadas notablemente las huellas de los infantes que continúan las tradiciones revolucionarias del Cuerpo Infantil antijaponés.

Los miembros de este Cuerpo Infantil lucharon indoblegablemente contra los imperialistas japoneses. Kim Kum Sun, de 9 años de edad, incluso en el momento a ser fusilada por los agresores que la arrestaron, gritó a las masas exhortando que lucharan con firmeza hasta el día de la liberación del país. Mok Un Sik, cuando se chocó con enemigos en un camino de comunicación, metió sin vacilación en el fogón un pie en cuyo calzado de paja estaba escondido un recado para guardar el secreto de la guerrilla y se murió aguantando el dolor de la quema.

Heredando la tradición del Cuerpo Infantil antijaponés, So Kang Ryom, Rim Hyong Sam y otros niños del tiempo de la enconada Guerra de Liberación de la Patria organizaron guardias o guerrillas infantiles y batieron a los enemigos.

Las tradiciones de ellos se continúan hoy también. Ri Chang Do, primer Héroe de la República entre miembros de la Organización de Niños protegió una zona forestal a costa de su vida junto con sus colegas y las escolares. Yu Hyang Rim y Han Hyon Gyong salvaguardaron, de un incendio inesperado y calamidad natural, los retratos del gran Líder Kim Il Sung y del gran Dirigente Kim Jong Il.

De veras son incontables los niños patriotas y protagonistas de laudables gestas que se esfuerzan por sumar su fuerza, junto con sus padres, a la ayuda al Ejército Popular, a los centros de la construcción socialista y al desarrollo económico del país.