Hoy el pueblo coreano desarrolla la lucha enérgica por construir una gran potencia próspera socialista uniéndose en torno al Dirigente bajo la gran bandera de Songun en respuesta al llamamiento combativo del Partido del Trabajo de Corea (PTC) presentado en el conjunto editorial del nuevo año.
Construir una gran potencia próspera socialista que posea gran poderío nacional, prospere en todos los sentidos y garantice al pueblo óptimas condiciones de vida envidiable por el mundo, fue el anhelo del Presidente Kim Il Sung.
Con miras a realizar su deseo el Dirigente Kim Jong Il concibió un gran proyecto de edificar una gran potencia próspera sobre esta tierra dirigiendo sabiamente la lucha del pueblo coreano por verificarlo.
Durante el decenio pasado recurrió a la dirección de la revolución Songun para que la República Popular Democrática de Corea demostrara su poderío ideo-político y militar.
La lucha del pueblo coreano por construirla entró en una nueva etapa elevada para mejorar lo más pronto posible las condiciones de vida popular sobre la base del poderío político-militar fogueado en las llamas de la revolución Songun.
En la actualidad el pueblo coreano libra la lucha enérgica por construir una gran potencia próspera socialista conforme a las exigencias de una nueva etapa elevada.
El pueblo coreano pone en pleno juego la capacidad política e ideológica, la primera potencialidad de la Corea Songun.
Es importante, en la construcción de la gran potencia próspera socialista, fomentar la capacidad espiritual del Ejército y el pueblo coreanos.
Sólo así podrá decir que ha llegado al colmo el poderío político e ideológico del país. Si es débil es imposible construir una gran potencia próspera aunque sea poderosa la capacidad militar y económica.
El PTC planteó la meta de abrir la puerta de la gran potencia próspera socialista contando con sus propias fuerzas hasta el año 2012. Esto no es que esperar algún “milagro” sino que lo vio en el poderío político e ideológico de la RPDC que es más poderoso que el arma nuclear.
Hoy el PTC concentra la primordial fuerza en hacer valer al máximo la firmeza espiritual de militares y civiles tomando como remedio omnipotente la original teoría de preferencia ideológica según la nueva etapa elevada de la construcción de una gran potencia próspera socialista.
El pueblo coreano pone en pleno juego el espíritu de defender, a costa de la vida, al Líder y la unidad monolítica, esencia de la capacidad espiritual. Respeta y venera infinitamente a su Dirigente y dedica todo lo suyo tanto para defenderlo como para asegurar su prestigio absoluto. Y está unido monolíticamente en torno al Dirigente. Así que hace lograr que el espíritu de defender al Líder a costa de la vida y la unidad monolítica sean una eterna tradición de la nación de Kim Il Sung.
Asimismo, el pueblo coreano armado cabalmente con la idea Juche, la idea Songun, lleva adelante la revolución y la construcción a su propio estilo, al modo de la política Songun, sean cuales fueren las circunstancias.
Teniendo la firme convicción en el socialismo mantiene la autonomía y la identidad nacionales en todas las ramas de la vida social, observa firmemente los principios revolucionarios y clasistas y conserva los rasgos consustanciales del socialismo con el deseo de salvaguardar el socialismo de estilo coreano.
El pueblo coreano fortalece incesantemente el poderío militar de la RPDC manteniendo la línea de la revolución Songun del PTC.
Los asuntos militares son prioritarios del estado y el poderío defensivo nacional constituye el cordón umbilical para la construcción de una patria rica y poderosa.
El PTC y el gobierno priorizan los asuntos militares como una línea estratégica más importante para la prosperidad nacional en todo el proceso revolucionario y constructivo y se empeñaron en reforzar el poderío militar nacional, por lo que el pueblo coreano no sólo pudo superar severas pruebas de la “marcha penosa” y la forzada sino también defender el socialismo y anticipar el aurora de la gran potencia próspera.
Por más que se cambiaran las circunstancias no se puede admitir conciliación alguna para el fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional y hay que verificar la causa de construcción de la gran potencia próspera socialista basándose en el poderío miliar, lo que constituye la firme convicción y voluntad del pueblo coreano.
Hoy el pueblo coreano, guiado por el PTC, pugna por fortalecer al Ejército Popular, columna vertebral de la autodefensa nacional, en el principio de dar prioridad a los asuntos militares según las exigencias de la elevada etapa de la construcción de la gran potencia próspera socialista, para de esta manera reforzarlo aún más como unidad combativa invencible.
El Ejército Popular establece a carta cabal el sistema de mando y estilo militar revolucionario que mueve como uno solo bajo la orden del Comandante Supremo Kim Jong Il.
Y logró tanto la unidad entre oficiales y soldados como la coadyuvación militar-política, para así hacer del Ejército Popular un solo cuerpo de camaradas que compartan el pensamiento, el propósito y el destino con el Comandante Supremo.
Además, hace formar a todos los militares como combatientes valientes, firmes en ideas y convicciones y dominantes de su propia táctica combativa.
El pueblo coreano con el fin de robustecer la capacidad militar mantiene el fortalecimiento del poder de defensa nacional como labor de todo el Estado y el pueblo.
De acuerdo con las exigencias de la línea de edificación económica de la época Songun acelera el desarrollo de la industria bélica para asentar la asegurada base material del poderío militar e implanta con cabalidad en toda la sociedad el estilo de dar importancia a los asuntos militares para que todo el pueblo lo siga a conciencia. Además, fortifica como una muralla de acero el sistema de defensa de todo el pueblo y el Estado capaz de derrotar de un golpe a cualquier enemigo convirtiendo todo el país en una fortaleza inconquistable. Sigue realizando la identificación del Ejército y el pueblo en cuanto a sus rasgos ideológicos y sus estilos de lucha y manifestando continuamente el hábito de ayuda mutua entre uno y otro para así acerar su gran unidad, que es orgullo de la Corea Songun.
El pueblo coreano despliega con ímpetu la campaña general para la construcción de una potencia económica.
En la actualidad el frente principal de la construcción de una gran potencia próspera socialista es la economía.
La lucha del pueblo coreano por construir una potencia económica es la causa orgullosa de disponerse del aspecto de la gran potencia próspera socialista y la ofensiva general para conquistar una nueva cumbre de la prosperidad.
Durante diez años pasados el pueblo coreano no pudo menos de concentrar la fuerza en fortalecer la capacidad defensiva nacional frente a las agudas situaciones y las maquinaciones de los imperialistas norteamericanos contra la RPDC. Por haber sido consolidado el poderío defensivo nacional bajo la dirección de Songun del PTC el pueblo coreano puede librar hoy dinámicamente la campaña general para la construcción de una potencia económica.
El PTC presentó la orientación principal de la construcción de la potencia económica, que consiste en poner de manifiesto la superioridad y la vitalidad de la economía nacional independiente acelerando su modernización sobre la base de los recientes logros científicos y tecnológicos, al tiempo de ir reforzando sin cesar su carácter autóctono.
Y presentó los principios de la construcción de la potencia económica que son:
Primero, remozar tecnológicamente la economía nacional mediante la rehabilitación de las peculiaridades de su estructura; segundo, el de obtener máxima rentabilidad en beneficio del pueblo; tercero, promover las relaciones económicas con el extranjero considerando como lo principal movilizar sin reservas todos los recursos y posibilidades domésticos.
El pueblo coreano desarrolla con energía la campaña general para la construcción de una potencia económica manteniendo dichas orientaciones y principios presentados por el PTC.
Concentra esfuerzo en las ramas prioritarias y las industrias básicas de la economía nacional, vía respiratoria de la construcción económica socialista, para así promover decisivamente los sectores de la industria eléctrica, carbonífera, metalúrgica y el transporte ferroviario, con lo que abre el camino de avance de la edificación de una potencia económica.
Asimismo, para hacer de este año del 60 aniversario de la fundación de la RPDC un año de orgullo y alegría en que se opere un viraje real en el mejoramiento del bienestar del pueblo desarrolla la campaña revolucionaria en la lucha por mejorar la vida popular como resolver lo más pronto posible los problemas de víveres y alimentos, incrementar la producción de los artículos de consumo popular y construir muchas viviendas.
Los funcionarios de los órganos económicos mantienen los principios socialista y colectivista en la gestión económica tomando por firme guía de la construcción de la potencia económica las ideas, las teorías y las orientaciones económicas del PTC.
Así que hoy el pueblo coreano guiado por el PTC despliega la dinámica lucha por construir una gran potencia próspera socialista.
La lucha del pueblo coreano por construirla triunfará sin falta.
Gracias al Dirigente Kim Jong Il que ideó el proyecto de construir dicha potencia y condujo a la victoria la lucha del pueblo coreano por realizarla en medio de las difíciles circunstancias y al pueblo coreano unido monolíticamente en torno a él la RPDC se abrirá de par en par la puerta de la gran potencia próspera socialista.