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Sobre el relato verdadero “Estoy vivo.”

    Recientemente, en la RPDC se publicó la novela cronológica “Estoy vivo.” (escritor In Hun; Editoral Juventud Kumsong).

    La novela describe la trayectoria verdadera de la vida de Shuhachi Inoue, profesor honorario de la Universidad de Ritkyo de Japón y director general honorario del Instituto Internacional de la Idea Juche.

    Su infancia era aciaga de huérfano. Otrora fue piloto de “Kamikaje” y sobrevivió con la capitulación de Japón y la experiencia amarga de que se hizo doctor en economía después de graduarse de la universidad a cuesta de su propio trabajo, etc. Todo esto da un gran impacto en los lectores.

    El protagonista es quien ama como nadie a su patria, Japón. Por lo tanto, se esfuerza por ser auténtico hijo que desee el progreso social de nuevo Japón después de la bancarrota bélica y realice el ideal del pueblo japonés.

    Después de haber visto en la desigualdad económica del mundo el motivo de la tragedia de su familia y la causa de guerra, se da a la lectura de la teoría economía marxista con el objetivo de anatomizar la esencia del capitalismo que se burla del destino humano.

    Sin embargo, cuanto más profundiza en las reflexiones tanto más se caye en la contradicción.

    Los clásicos precedentes supusieron que sucedería la revolución social al empeorarse la pobreza de la clase obrera con el desarrollo del capitalismo y que se daría la revolución primero en el capitalismo cuyas fuerzas productivas se desarrollaran en escala mundial. Entonces, ¿por qué su suposición no coincide con la práctica de la sociedad contemporánea?

    ¿Qué son las respuestas respectivas?

    Por más que buscara las aclaraciones en las obras clásicas no podía encontrar correctas respuestas a las preguntas de la época actual con la concepción materialista de la historia de Marx que dilucidó que el modo de producción de riquezas materiales era factor decisivo que definiera el nivel de desarrollo de la sociedad.

    El protagonista ansiaba por la verdad en medio de las experiencias amargas y ya cincuentenario llega a saber la idea Juche.

    Desde entonces empezó su nueva vida y hoy es octogenario trabajando con ánimo en este mundo.

    El libro da la dilucidación filosófica al problema del destino humano mediante la descripción al protagonista.

    Para el protagonista hacer brillar el valor de vida auténtico del hombre residía en asimilar la idea Juche.

    Esta es la ideología progresista de la humanidad, que es perpetua. El hombre que dedica toda su vida siguiendo la idea Juche vive siempre con la humanidad. Esto fue su credo y su máxima.

    “Estoy vivo”. Como dice el título del libro, la voz que exclama al mundo sin temor y con más dignidad es la declaración orgullosa de que puede gritar sólo el hombre que comprendió la verdad de que la vida noble, dedicada a la ideología progresista, está siempre con la humanidad.