En el Ⅷ Congreso del Partido del Trabajo de Corea definió a la economía coreana como la autóctona y planificada que le sirve al pueblo, lo cual es la característica esencial y la superioridad de la economía coreana.
La economía coreana es la socialista y tiene su propia característica esencial que se diferencia de las economías de otros países.
En primer lugar, es la economía autóctona.
La economía autóctona es la que camina con sus propios pies no dependiendo de otros. En otra palabra, es la economía que tiene su propia base firme de la industria autóctona que no depende de otros y que se desarrolla apoyándose en ella. En tal aspecto, la economía autóctona se diferencia fundamentalmente de la economía de apoyo en fuerzas extranjeras que se vacila cuando recibe la influencia del pequeño factor externo, por no contar con su propia base de la economía autóctona.
En segundo lugar, es la economía planificada.
La economía planificada es la que se desarrolla de manera planificada y equilibrada bajo la dirección unificada y la administración estratégica del Estado.
En Corea, basándose en el control unificado del Estado a los recursos nacionales, se plantea numéricamente con anticipación la meta del desarrollo económico y la medida por su realización y lo refleja en el plan, así que se realizan la dirección y el control centralizados para que se efectúen todas las actividades económicas de manera planificada.
La economía planificada de Corea se diferencia fundamentalmente de la capitalista, la cual se basa en la posesión privada capitalista y causa la espontaneidad, el desequilibrio económico y el carácter anárquico por presentar como objetivo el aumento de ganancia.
En tercer lugar, es la economía que sirve al pueblo.
Significa que es la economía que realiza todas las labores económicas con el principio de dirigir todos los bienes materiales totalmente al fomento del bienestar del pueblo, dueño de la economía.
Por esta razón, la economía coreana se diferencia fundamentalmente de la economía capitalista, en la cual todos los bienes materiales del país se concentran a una minoría de la clase explotadora que toma en sus manos los medios de producción y coacciona al pueblo solo la privación de derechos y la pobreza.
Hoy día, el pueblo coreano acata en lo alto las tareas presentadas en el Ⅷ Congreso del PTC con el objetivo de intensificar aún más su característica esencial como economía socialista integrada por el carácter autóctono, planificado y popular, y se esfuerza de modo activo para llevar a la práctica las medidas para mejorar la administración económica.