En “la canción del General Kim Il Sung”, la inmortal oda revolucionaria, está penetrado el alma ferviente y puro de la Heroína Antijaponesa, camarada Kim Jong Suk, quien quería brillar el nombre respetable del sol.
Cuando se florecía una nueva vida feliz todos los días en la patria liberada, las cartas de los pueblos enviadas por todas partes del país contenían la petición encarecida de componer una oda al Presidente Kim Il Sung.
Un día, camarada Kim Jong Suk dijo a un guerrero que, estaba muy alegre al oír esa voz del pueblo, ella también estaba pensando en componer una canción del gran Líder desde hacía mucho tiempo, esto era el deseo ardiente de los pueblos y razón por la cual, deberían componer buena canción sin demora.
El guerrero le descubrió su pensamiento diciendo que, antes le dijo al gran Líder sobre este asunto, pero el gran Líder dijo que se podría componer una canción sobre el pueblo si no se pudiera rechazar la petición del pueblo.
Al escuchar sus palabras, camarada Kim Jong Suk dijo calurosamente que aunque el gran Líder dijera así, deberían componer la canción sobre él, esa canción debería ser compuesta como una canción que elogiaba las hazañas del gran Líder y que fuera una canción inmortal.
Camarada Kim Jong Suk concedió una profunda atención en la labor de composición de “la canción del General Kim Il Sung”.
Un día cuando averiguó el estado de la composición, camarada Kim Jong Suk envió una agenda de canciones, la cual conservaba en persona durante la lucha armada antijaponesa, al poeta diciendo que sería difícil componer una canción del gran Líder no teniendo experiencias de la lucha revolucionaria antijaponesa.
En la agenda estaban escritas cien canciones revolucionarias, incluso las canciones compuestas por el gran Líder en la década de la lucha armada antijaponesa.
Al ver las canciones, ante los ojos del poeta apareció claramente la imagen del gran Líder quien dirigía la gran lucha antijaponesa enarbolando la bandera roja revolucionaria.
El poeta, al escribir el plan de la composición, lo presentó a camarada Kim Jong Suk diciendo que podría acabarlo si recibía sus instrucciones.
Al leer la letra de la canción varias veces, camarada Kim Jong Suk dijo que se había hecho bueno y que recordaba una vez más el camino espinoso de la revolución forjado por el gran Líder.
Camarada Kim Jong Suk prosiguió: Las nobles
Estas
Los soldados del Ejército Popular Revolucionario de Corea confiaban firmemente en que llegaría indudablemente el momento de que podrían contar sobre las proezas inmortales y el gran amor del gran Líder, héroe insigne y patriota sin par, ante la patria y el pueblo aunque estaban avanzando a través del viento de nieve y trasnochaban al lado de la hoguera en el campamento secreto.
Al escuchar sus palabras, el poeta dio vítores.
Sus palabras eran la idea de la oda revolucionaria y el ritmo impresionante, los cuales el poeta quería encontrar.
El poeta empezó a reflejar el sentimiento ideológico recibido por la camarada Kim Jong Suk.
Así se completó la letra de “la canción del General Kim Il Sung”.
La letra famosa crea la canción famosa.
La melodía fue acabada de modo magnífico por Kim Won Gyun, compositor juvenil.
Por eso, la inmortal oda revolucionaria “canción del General Kim Il Sung” se divulgó en un santiamén entre los pueblos de todo el país.
La canción se sonaba en todos los lugares de la patria, en la que se agitaba por la creación de nueva vida.
Los compañeros de lucha, escuchando la canción, no podían más que emocionarse de los esfuerzos ocultos de camarada Kim Jong Suk quien consagró toda su energía y pasión a la composición de la inmortal oda revolucionaria teniendo la fidelidad del soldado más pura y pasionante al gran Líder.
El poeta y el compositor de la canción, cuando se encontraban con las personas, decían que “la canción del General Kim Il Sung” fue creada gracias a las instrucciones preciosas de la Heroína Antijaponesa, camarada Kim Jong Suk.