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    Generalmente el arte de escribir reside en generalizar científica y teóricamente y ordenar lógicamente los problemas del proceso de investigar y reflexionar.

    Como el resultado de las perseverantes investigaciones ideo-teóricas brilla finalmente por el arte de escribir, que constituye las dotes indispensables de un ideólogo y teórico.

    El Presidente Kim Il Sung era genio e ideólogo ilustre sin par con la distinguida facultad de escribir.

    Sus imperecederas obras clásicas son tesoros ideo-teóricos de la humanidad que la muestran tal como es.

    Su arte extraordinaria de escribir radica en la grandeza y la entereza ideológica de las obras, la lógica, el significado profundo y la claridad de su desarrollo ideo-teórico, el estilo de escribir modesta y sencillamente y el modo revolucionario.

    Sus obras reflejan siempre las exigencias inminentes de la época, la revolución en desarrollo y la aspiración de las masas populares y aseguran firmemente su altura política e ideológica y su nivel científico y teórico. Además tocan fundamentalmente a todos los problemas ideo-teóricos y argumentan las razones claras y datos de la realidad, por lo que son populares para todos.

    Sobre todo, son maravillosas en la inmensidad las obras.

    Son nada menos de 10 800 obras clásicas, entre ellas manuscritos, discursos, diálogos, respuestas al cuestionario publicadas durante casi 70 años desde octubre de 1926, año en que escribió el programa de la Unión para Derrotar al Imperialismo hasta julio de 1994, año en que falleció. Esto significa que escribió 160 obras como promedio al año, una obra cada dos o tres días.

    Kim Il Sung las escribió aún en los días ocupados mientras dirigía la ardua revolución coreana y la complicada revolución mundial del siglo 20.

    En el mundo se conocen no pocos sabios que vivieron sólo con el trabajo académico, pero, no un hombre que escribiera tantas obras.

    Las inmensas obras son frutos del arte extraordinaria de escribir de Kim Il Sung.

    Escribir obras es un trabajo muy difícil y complicado. El trabajo ideo-teórico requiere mucho empeño en las investigaciones y en las actividades de escribir. Marx, desde principios de la década de 1840 hasta 1865 escribió El Capital como balance del estudio de la economía política. El acabó el primer tomo en 1867, pero murió sin terminar de escribir el segundo y tercer tomos. Esto es un ejemplo directo que cuenta cuán difícil es escribir.

    Por muy difíciles que fuesen dichas actividades Kim Il Sung lanzó a la publicidad tantas obras, lo que demuestra cuán destacada fue su arte de escribir.

    Todas sus obras sintetizan valiosas ideas y teorías que reflejen correctamente las exigencias de la época y la aspiración de las masas populares y todos sus contenidos penetran tanto el significado filosófico y la lógica como la claridad y la popularidad, lo que sirve de una prueba viva de cuán distinguida y extraordinaria era su capacidad de escribir.

    El arte eminente de escribir de Kim Il Sung, quien dirigiendo la grandiosa y severa transformación social en medio de serias pruebas escribió imperecederas obras clásicas con la profunda lógica férrea, incomparables con las otras obras, nos hace sentir de corazón su grandeza como destacado ideólogo y teórico.