Cierta vez el gran Dirigente Kim Jong Il dijo a los funcionarios que el pueblo coreano avanza firmemente por el camino de la revolución sin vacilación alguna en medio de la compleja situación de que se agrava más que nunca las maniobras antisocialistas de los imperialistas y aseveró que esto se debe a que el Partido del Trabajo de Corea es fuerte y está unido monolíticamente con las masas populares.

Señaló que en la sociedad coreana donde el líder, el partido y las masas constituyen un ente socio-político, el partido pierde la vida separado de las masas.