Un día de junio de 1963 un cuadro encargado de la labor con los jóvenes le hizo al gran Dirigente Kim Jong Il una petición de decirle la concepción sobre la juventud, a la que respondió como siguiente:
“El asunto de jóvenes es un problema inmediato y, al mismo tiempo, el a largo plazo de nuestra revolución. Los clásicos antecedentes no lo consideraron como un objeto independiente en el trato de las fuerzas revolucionarias, escribían solo que jóvenes intelectuales despiertos desempeñan un rol de puente que enlaza la revolución y las masas. Quien los definió por primera vez como una parte del grueso de la revolución a partir del nuevo concepto es precisamente el Líder Kim Il Sung. Debemos enaltecerlos y para ellos no escatimar nada hasta los colosales bienes del país. Enaltecerlos y amarlos al máximo, esto es la más correcta actitud y posición que debemos tomar sobre la juventud.”