El 8 de junio de 1953, cuando la Corea socialista estaba en plena guerra, el gran Líder Kim Il Sung emitió, en nombre de la Comisión Militar de la RPDC, la orden No. 386 que no tenía nada que ver con asuntos militares.

La orden consistía en que el Ministerio de Industria Química y de Materiales de Construcción realizara estrictamente una investigación de la región sobre la tierra original para la construcción de fábrica de ladrillos en Kangnam, que presentara al Comité Estatal de Planificación el plan y el diseño de la fábrica y que garantizaran los ladrillos necesarios a la construcción del horno de calcificación con los recolectados en edificios destruidos. Además, tenía inscritas todas las medidas necesarias a la construcción de la fábrica, entre ellas la electricidad, la madera, los cereales, los medicamentos y el aseguramiento de la mano de obra.

Según esa orden del Comandante Supremo quien preveía la victoria segura en el tiempo de combates encarnizados, se dieron primeras paladas de construcción el 15 de junio.

Esta fábrica de ladrillos hizo gran contribución a la restauración y construcción posbélicas.