No hay cosa imposible con el poderío de la gran unidad entre el ejército y el pueblo

Un día de agosto de 2014 el estimado compañero Kim Jong Un recorrió una fábrica construida en apenas 10 meses por la fuerza mancomunada de civiles y militares, ocasión en que afirmó que se comprobó una vez más que no hay cosa imposible con el poderío de la gran unidad entre el ejército y el pueblo.

A continuación, dijo que, al levantar sin cesar el ejército, como guía de la época, creaciones monumentales como aquella, la patria socialista adquiriría cada día nuevo aspecto majestuoso y, el pueblo, percibiéndolas, sentiría orgullo y amor a la patria.

Actualmente en la RPD de Corea se levantan las creaciones monumentales de la época en un corto plazo y se registran transformaciones y milagros por día y por horas, lo que es una manifestación evidente del poderío inagotable de la gran unidad entre el ejército y el pueblo.