Un día hace unas decenas años, tres carboneros de una mina de carbón sufrieron una quemadura grave a causa de un accidente imprevisto.
Los funcionarios tomaron las medidas de la asistencia médica urgente, pero no le informaron al gran Dirigente Kim Jong Il pensando en que él podría preocuparse por aquel hecho.
El gran Dirigente, al conocer sobre aquel accidente, llamó un funcionario y lo criticó severamente en cuanto a que no le había informado los detalles del accidente.
Él dijo que no hay una cosa más importante que salvar a la vida de los carboneros. Prosiguió que era preciso tomar rápidamente las medidas emergentes para salvarlos que habían sufrido la quemadura y que había que salvar a toda costa a ellos, recuperarlos perfectamente y presentarlos de nuevo a la fila.
Hizo volar el helicóptero para que el equipo médico y los medicamentos llegaran más pronto posible a los carboneros.
Así que, los carboneros que estaban en peligro volvieron a la vida, y después, empezaron a trabajar en el puesto revolucionario con los cuerpos sanos.