Una vez, cuando el gran Dirigente Kim Jong Il regresó después de la visita a los países extranjeros, confesó sus sentimientos a los funcionarios que había añorado a todas las cosas de la Patria.
Los funcionarios le dijeron que todo el pueblo y los oficiales y los soldados del Ejército Popular esperaban con anhelo el día de su regreso a la Patria.
Entonces, el gran Dirigente dijo que él mismo pensaba siempre en el pueblo coreano y los soldados durante la visita a los países extranjeros. Y precisó que él y el pueblo coreano se añoraron mutuamente durante su visita a los países extranjeros, lo cual era una expresión de la unión perfecta entre el dirigente y el pueblo.
