Un día de principios de la década 90 el Presidente Kim Il Sung se encontró con un líder de un país de África que había visitado a Corea y le dio enseñanzas preciosas.
Hasta los fines de la década 80 África había sido llamada como un continente que avanzaba por el camino de la independencia acelerando la construcción de la nueva sociedad al sacudirse el yugo de esclavitud colonial. Tal África fue arrastrado por el remolino de desorden social, caos, arruinamiento de la economía, conflicto y choque entre las tribus.
En algunos países, los presidentes fueron extirpados y el partido gubernamental se cayó al partido opositor. Por el conflicto y choque entre las tribus la economía fue arruinada y la vida popular empobreció extremadamente.
Era el resultado de que introdujeron el pluripartidismo sin entendimiento, lo cual los imperialistas les forzaban.
El liberalismo en la ideología, el pluripartidismo en la política y la diversificación en la posesión es el método político típico de la sociedad capitalista que los imperialistas jactan.
A fin de destruir desde interior los países de África que avanzaban por el camino del desarrollo independiente sacudiéndose el yugo colonial, les impusieron introducir el pluripartidismo utilizando como cebo la llamada ¨ayuda¨ económica.
Atragantados por la ¨ayuda¨, muchos países de África introdujeron sin razón el pluripartidismo enmascarado por ¨democracia¨. Sin excepción alguna, aquellos no podían menos de pagar caro.
Al analizar esta situación, el gran Líder le alabó altamente a quien mantenía invariablemente el principio de un partido sin doblegarse a la opresión persistente de los imperialistas.
Agradecido por él, le confesó francamente que en caso de introducir el pluripartidismo a su país, en donde habían varias tribus provocarían muchos problemáticas, ya que no lo hizo.
Afirmando que era cierto, el enseñó que los imperialistas le imponían el pluripartidismo para complicar las situaciones de los países que avanzaban progresivamente y para seguir la dominación colonial y la subordinación a esos países, y que los países de Europa Oriental fueron derrumbados por el pluripartidismo.
Y les declaró detalladamente sobre el motivo de no introducir el pluripartidismo en los países de África.
Dijo que los países de África tienen muchas tribus, si un país introdujera el pluripartidismo, cada tribus intentaría a hacer su partido y que resultaría tener choques entre las tribus.
Enseñó que jamás deberían vacilarse por el pluripartidismo, una vez introdujeran, lo abandonaría pronto, sin embargo sería tarde si llegara el momento y que sería el momento en que fuera quitado su país por las manos de los imperialistas.
El líder del país de África no podía evitar su admiración ante la clarividencia científica y agudo análisis del gran Líder que había revelado claramente las maniobras de los imperialistas y los traidores al socialismo al sintetizar los problemas políticos internacionales tan complicados y delicados.
A sus enseñanzas preciosas, él respondió con su juramento de jamás introducir el pluripartidismo de los imperialistas.
Efectivamente el esfuerzo admirable del Presidente Kim Il Sung para la creación de la nueva vida y la independización global de los países en vías de desarrollo es grabado en cada página de la historia.
