El Presidente Kim Il Sung no era solamente un político sin par quien abrió una nueva historia de la era independiente sino también era el padre de todo el pueblo, modelo verdadero del amor al humano que abrazó calurosamente a la humanidad progresista.
En 21 de mayo de 1984 en Novosibirsk, “capital de Siberia”, hubo una escena emocionante para todo el mundo.
El gran Líder quien recibía el elogio como el gran hombre del siglo hizo un encuentro emocionante con Novichenko en el camino de la visita a los países extranjeros.
Novichenko era un soldado internacionalista quien consagró todo su cuerpo en defensa de la seguridad del gran Líder después de la liberación de Corea.
El gran Líder no se olvidó de él a pesar de que había pasado mucho tiempo y se encontró con él quien pasaba el resto de su vida en una aldea de Novosibirsk en medio del camino hacia la tierra vasta de Siberia.
Novichenko se había convertido en un anciano corriente de Siberia en el transcurso del tiempo, sin embargo el gran Líder lo reconoció de una vez al oficial del Ejército Rojo y le dio un gran abrazo.
El encuentro con el hombre destacado que representaba el siglo ⅩⅩ y el veterano corriente de la guerra quien pasaba el resto de la vida en un campo de Siberia fue un acontecimiento.
Las masas quienes aplaudían apasionadamente venerando al gran Líder no pudieron menos que sorprenderse ante esta escena.
El gran Líder le preguntó detalladamente sobre su vida y la situación de su familia y recordó uno a uno sus méritos cubiertos pasando el tiempo.
Después de despedirse de Novichenko en Novosibirsk, el gran Líder hizo enviar el regalo con su nombre y ordenó hacer una película con el contenido de sus méritos.
Durante su estancia en Moscú hizo otorgar el título de Héroe del Trabajo de la RPDC a Novichenko.
El amor y el beneficio del gran Líder hacia él no se terminaron hasta aquí.
El gran Líder, después de volver de la visita al país extranjero, llamó a Novichenko y a su familia a Pyongyang.
El gran Líder se encontró con él en el camino de la dirección sobre el terreno a la provincia y le ofreció un reloj de oro como regalo en el cual se había grabado su nombre respetable diciendo que Novichenko era un soldado de héroe audaz quien había cubierto la granada con su cuerpo.
El gran Líder llamó a Novichenko a la RPDC varias veces y le ofreció el amor y el beneficio infinitos.
Era, verdaderamente, una historia de amor y lealtad más apasionantes y verdaderos que no se variaba y no se acababa pese al transcurso del tiempo.