Póngase letras de registro Son letras prohibidas

    El Dirigente Kim Jong Il heredó el noble propósito de “Iminwichon” (considerar al pueblo como cielo) del Presidente Kim Il Sung y se abnegó a dar lo mejor al pueblo sin escatimar nada para él.

    El Patinadero, obra conmemorativa de la época del Partido del Trabajo, que se construyó de forma arquitectónica peculiar a la orilla del río Pothong, transmite la abnegación de Kim Jong Il que se dedicó todo para dar al pueblo una excelente base deportiva y cultural.

    Por la mañana temprana del 13 de agosto de 1981, el Patinadero nuevamente construido rebullía de júbilo de los funcionarios y los constructores llenos de alegría y felicidad porque Kim Jong Il dirigiría sobre el terreno el Patinadero donde terminaron los trabajos de acabado del interior.

    Los funcionarios que esperaban con ansiedad la ceremonia de inauguración al terminar los trabajos de acabado del interior desde hacía unos días, contemplaron con satisfacción la gigantesca creación.

    La forma arquitectónica peculiar, la cancha vasta de hielo y los asientos, las antesalas, los baños de vapor y las salas de descanso dispuestos de las instalaciones modernas y otras partes fueron diseñados y construidos perfectamente, pensaron así los funcionarios.

    No obstante, su pensamiento cambió pronto de remordimiento.

    Kim Jong Il llegó al Patinadero y en el hall del primer piso probó abrir y cerrar la puerta de acceso, diciendo: No durará mucho si ponen como la puerta de residencia la entrada por donde pasa mucha gente. La pusieron sin considerar profundamente. Actualmente se expresan muchos elementos de formalismo en el diseño y la construcción. Es erróneo pensar en pasar a los ciertos sectores los edificios construidos a la ligera.

    Kim Jong Il salió al pasillo para mirar con atención las paredes, las columnas, el suelo y las escaleras del hall, diciendo: Es erróneo hacer de manera fácil el salpicado con materiales de pintura para el exterior. Aplicarlos en las paredes internas es un hecho nunca visto en la historia de construcción. Como han azulejado sobre el suelo por donde frecuentan las gentes, se ha degradado el edificio.

    Y preguntó si escuchaban las opiniones del pueblo cuando empezaban la construcción.

    Un funcionario le dijo que evaluaron conjuntamente sólo con los diseñadores. Al escucharlo Kim Jong Il dijo: No sirve para nada si a los diseñadores les gustó. El pueblo debe quererlo. El Patinadero se hizo “una belleza a 100 metros de distancia”.

    La “belleza a 100 metros de distancia” significa que se ve bella de lejos pero fea de cerca.

    Pasando la vista sobre los funcionarios que se arrepentían por el formalismo en el trabajo, Kim Jong Il les aconsejó: Ahora no podemos entregar al pueblo el Patinadero. Deben hacer con toda sinceridad porque el Patinadero no es para un individuo sino para el pueblo. Deben quitar raspando las paredes internas y de las columnas aplicadas por materiales de pintura para el exterior, quitar los azulejos sobre el suelo y repellar otra vez las partes posteriores invisibles de las escaleras.

    Revisar el trabajo invertido por muchos materiales y manos de obra no es un asunto simple. Pero, Kim Jong Il elevó la exigencia tanto para ofrecer lo mejor al pueblo.

    Posteriormente, reconstruyeron convirtiendo a la “belleza a 100 metros de distancia” en la “belleza por fuera y por dentro” y luego realizaron la ceremonia de inauguración del Patinadero.