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Gran abnegación para el mejoramiento de la vida del pueblo

    El Dirigente Kim Jong Il, que viera la alegría y el valor de vivir en la felicidad del pueblo, se dedicó todo lo suyo para el pueblo.

    En especial, fue abnegado su esfuerzo por celebrar con solemnidad el centenario del Presidente Kim Il Sung resolviendo el problema de la vida popular.

    Su gran abnegación registró la historia de la dirección sobre el terreno de la marcha superforzada.

    El Dirigente Kim Jong Il encendió el 24 de diciembre de 2008 en el Complejo de Acero Chollima las llamas del gran auge revolucionario para la construcción de una potencia económica y la mejora de la vida del pueblo y para su victoria estuvo en la marcha forzada tanto en el invierno de furiosa nevasca como en el verano de sofocante calor.

    Durante más de 100 días desde ese día visitó decenas de unidades recorriendo más de 4 000 km.

    En febrero de 2009 recorrió 400 km durante una noche de la zona del Mar Este al Complejo de Maquinaria de Rakwon en el extremo noreste para resolver el problema pendiente en la modernización del Complejo de Abono de Hungnam y volvió el camino que se dirigía a Pyongyang preocupándose por los mineros con los que no se encontraba en el camino de la dirección sobre el terreno. Visitó en un día a varias unidades para aclarar el rumbo a la modernización y la normalización de la producción y fue en un año varias veces las fábricas que se ocupaban importante posición en la mejora de la vida popular.

    Fueron cientos de fábricas, empresas e instalaciones de servicio público que él visitó en un año.

    La marcha superforzada de Kim Jong Il que consideraba el mal como el placer para la felicidad del pueblo, se compone por la gran abnegación que no conoce la pasada historia humana.

    Su abnegación se dedicó a formar a numerosos trabajadores como héroes y auténticos combatientes amantes al país.

    Kim Jong Il se encontró con muchos funcionarios y trabajadores en el camino de la dirección sobre el terreno que continuaba con el entusiasmo sobrehumano y condujo que todos ellos se hicieran honrosos triunfadores de la marcha de gran auge. Siendo maestro, amplió su visión y enseñó el remedio de la innovación, y siendo generoso Padre, les infundió el amor, la confianza y el coraje.

    Bajo el regazo de Kim Jong Il, numerosos funcionarios y trabajadores se hicieron doctores, héroes del Trabajo y beneméritos y los obreros sencillos se convirtieron en forjadores de la tecnología de punta y combatientes amantes al pueblo, conocidos por todo el país.

    Gracias a la abnegación de Kim Jong Il se registraron sucesivos milagros en la tierra patria.

    Kim Jong Il proyectó fortalecer extraordinariamente el poderío nacional y mejorar la vida del pueblo mediante la explotación de la ciencia y técnica ultramodernas haciendo lanzarse todo el país a la superación de lo más avanzado.

    Gracias a su minuciosa dirección se lograron asombrosos éxitos de superar la tecnología CNC en la industria de construcción de maquinaria, rey de la industria. Basándose en estos, se registraron sucesivos cambios en la gran marcha para mejorar la vida del pueblo.

    Se pusieron en funcionamiento las centrales hidroeléctricas de gran envergadura y los sectores de la industria metalúrgica y química realizaron la nacionalización de las materias primas y combustibles para producir el hierro, el abono y el vinalón de forma autóctona. Se convirtieron en el nivel ultramoderno las bases de la fruta de gran envergadura, la ganadería, la avicultura y los alimentos y se levantaron muchas bellas aldeas socialistas. Se construyeron el Hotel Majon y el Hyangsan y surgieron por doquier las obras monumentales como la Avenida Mansudae y los parques de recreación como el Parque Juvenil Kaeson.

    Se registraron nuevos desarrollos en las artes musical y teatral.

    Los grandiosos cambios registrados en todos los sectores de la construcción de un Estado poderoso y próspero son preciosos frutos del esfuerzo y la abnegación incansable de Kim Jong Il que, contando con la noble concepción del pueblo de considerarlo como el cielo, se dedicó todo lo suyo para él.

    Brillará eternamente en la historia de la construcción del Estado poderoso y próspero socialista la gran abnegación del Dirigente Kim Jong Il que, estando en la marcha superforzada, consagró toda su vida a la prosperidad de la patria y la felicidad del pueblo.