El estimado compañero Kim Jong Un dijo que las risas de felicidad del pueblo y las generaciones venideras constituyen el símbolo del régimen socialista y el poderío del socialismo a nuestro estilo, y la pauta que determina la posición de potencia.

De verdad, las risas de felicidad del pueblo encierran un profundo sentido.

Solo cuando sientan orgullo de la dignidad y poderío de país, se disfruten de la civilización y el bienestar, estén seguros de un futuro luciente y se predominen en la sociedad el amor y afecto, las personas dan risas de una auténtica felicidad.

La idea política y carácter, el valor e ideal de un país se determina según qué es el símbolo de su sistema político y cuál es la pauta de evaluar su poderío. Por supuesto, los recursos y riquezas, la extensión de territorio o el poderío militar pueden ser factores que evalúen un país o su sistema político.

Pero, antes que nada, deben evaluarlo todo con el hombre en el centro, con el pueblo, sujeto de Estado y régimen como lo principal. Recursos y riquezas sirven al pueblo y también la extensión del territorio o el poderío militar son para la población.

En la RPD de Corea, país socialista centrado en las masas populares, el símbolo del régimen y la evaluación del poderío estatal se definen con pueblo como punto de partida y de ahí que ven en las risas del pueblo la pauta absoluta de evaluarlos.

En el mundo no habrá un país y una organización política como la Corea socialista y el Partido del Trabajo de Corea que toman las risas del pueblo como la pauta de evaluación del poderío estatal.