Una correcta interpretación respecto a los campos principales de la vida social reviste una gran importancia en captar la esencia de la sociedad.
La vida social tiene diversas y complicadas matices. Sin embargo, es posible estudiarla en tres campos fundamentales: político, económico y cultural.
Es más importante la vida política.
Hay tendencias de no apreciar la política pensando que ella es cosa de los políticos o científicos respectivos. Es cierto que desde que naciese la división del trabajo la sociedad se dividió en círculos político, económico y cultural, pero que no son sólo terrenos específicos de los políticos, economistas y hombres de cultura. Ninguno puede hacer vista gorda de la política dedicándose sólo a la economía y la cultura. Porque no se puede igualar la vida profesional con la vida social.
Y, ¿qué es la vida política?
El Presidente Kim Il Sung dijo:
"Lo más importante en la vida del hombre es la actividad política que se traduce en ejercer la auténtica libertad y derecho en el plano político como dueño del Estado y la sociedad y que resalta en virtud de la inapreciable vida socio-política que posee."
La vida política es la vida social dirigida a verificar las necesidades propias del hombre social que quiere progresar como dueño del Estado y la sociedad. En otras palabras, es la lucha por hacerse dueño cada uno de la sociedad para disfrutar la libertad política haciendo brillar la vida política.
La vida política requiere la correcta comprensión de la política. La política es la función social de coordinar unificadamente las actividades humanas en aras de los intereses comunes de la clase o la sociedad.
Hay puntos comunes y diferentes en las necesidades y los intereses de los hombres, por lo que es indispensable la coordinación para la mantención y el progreso de la sociedad, que la necesita.
En sociedades de clases la política es clasista. La política de la clase explotadora defiende sus intereses y la política popular defiende los intereses de amplias masas trabajadoras empezando por la clase obrera.
La política se realiza por intermedio de ciertas organizaciones políticas como el poder estatal y el partido político. El poder estatal es la organización política que ejerce la coordinación política sobre toda la sociedad. Por lo tanto, los ciudadanos, quien quiera que sea, tienen la obligación de ser coordinados por el poder estatal.
El poder político tiene el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial para ejercer la política sobre la ciudadanía.
En sociedades de clases el poder estatal es clasista. Sirve de medio de dominación en bien de los intereses de la clase que lo posee y de herramienta de dictadura hacia las masas trabajadoras.
También son políticas las organizaciones de masas: partidos, juventudes, sindicatos, mujeres, etc.
Así que la vida política se divide en la vida estatal que permite disfrutar o no la libertad política como dueño del poder estatal y la vida social que hace brillar la vida política en una de las organizaciones de masas. No reviste siempre el mismo sentido en cualquier época y sociedad.
La vida política importa definitivamente en la vida social. Esta depende de aquella. La política tiene la función principal. De modo que el hombre social tiene que vivir una vida independiente, cuando podrá vivir también tanto la vida económica como la cultural. Si uno se dejara oprimir en lo político no podrá menos de vivir una vida económicamente miserable y culturalmente ignorante.
Para el hombre social la vida socio-política es la más preciosa. Lo es más que la vida física. Si uno se contentara con sólo comer y vestirse sin asistir a ninguna vida social sería igual que el animal. El hombre debe afiliarse a una organización política revolucionaria para poder vivir una vida socio-política, valiosa y digna que sea eterna.
La vida económica es el campo en que producen y distribuyen, cambian y consumen las cosas necesarias para comer, cubrirse y techarse. Es por eso que la vida económica será eterna a lo largo de la historia humana.
En la vida económica es importante crear bienes materiales.
El trabajo es la acción intencional del hombre encaminada a crear bienes materiales por medio de transformar la naturaleza. Al contarlo el hombre puede mantenerse y progresar. La producción es la premisa del consumo. El trabajo es primario de la vida económica. El origen del hombre tiene mucho que ver con el trabajo.
La producción de la fortuna material se realiza cuando el hombre trabaja con instrumentos necesarios hacia el objeto. El hombre, el instrumento de trabajo se compone de los conocimientos científicos y técnicos y las experiencias, la calificación y la destreza y se debe a la complexión física. El instrumento del trabajo es medios técnicos necesarios para la producción.
El hombre es fundamental en la composición de las fuerzas productivas. Es cierto que el nivel de los instrumentos de trabajo es del desarrollo de las fuerzas productivas. El instrumento se hace y se usa por el hombre. El factor determinante de las fuerzas productivas reside en elevar la creatividad humana.
También es importante la vida de consumir los bienes materiales.
Para la existencia humana es indispensable el consumo de los productos. La vida material es para satisfacer la primera necesidad del hombre. Cada uno desea vivir una vida rica y abundante. Es para vivir una vida independiente y creadora. El trabajo y la vida material dependen totalmente de las relaciones sociales que se dan en la vida económica en general: la producción, la distribución, el cambio, el consumo, etc.
En las relaciones de producción es fundamental la propiedad de los medios de producción. El propietario de estos tiene derecho a organizar la producción y disponer los productos. En sociedades de explotación las masas trabajadoras producen, pero no pueden menos de vivir una vida miserable, lo que se debe a que no los poseen.
Sólo en la sociedad socialista cuyos medios de producción son de propiedad social las masas trabajadoras se hacen agentes de la vida económica y disfrutadores de los bienes materiales.
La vida económica es otro de los campos principales de la vida social.
La vida económica es crear condiciones materiales necesarias para la existencia y el progreso del hombre. Sostiene la vida política y cultural.
Si uno se deja supeditar económicamente lo será políticamente. Al llevar la vida económicamente rica es posible vivir la vida cultural satisfactoria.
El hombre no se contenta con comer y vestirse sino que quiere vivir una vida ideológicamente sana y culta. Al gozar de esta vida puede dotarse de la conciencia ideológica, la capacidad creadora y nobles rasgos virtuales.
Por regla general, la cultura se refiere a la cultura espiritual que se dedica a satisfacer la exigencia espiritual y hacer del hombre un ser más poderoso. Las ideas son la conciencia que refleja la exigencia y los intereses del hombre de modo que juegan el papel determinante, por lo que se dice la vida ideológica y cultural.
Esta es el campo en que se fomentan la conciencia ideológica y la capacidad creadora y nobles rasgos espirituales y morales.
El hombre debe poseer la conciencia ideológica y la capacidad creadora, cuando llega a hacerse el ser social independiente y creador y agente de su propio destino. Las ideas y los conocimientos no son innatos ni que se forman por sí solos. El hombre debe disfrutar una vida ideológica y cultural, cuando llega a adquirir la conciencia ideológica independiente y la capacidad creadora.
La vida ideológica y cultural hace realizar diversas necesidades culturales.
Estas son propias del hombre. Van en crecimiento tanto como el hombre se ve libre de las trabas naturales y sociales. En la medida en que van creando valiosas fortunas culturales llega a vivir una noble vida bella y placentera.
La vida ideológica y cultural abarca las actividades humanas encaminadas a disfrutar la vida ideológica, la ciencia, la educación, la salud, etc.
La vida humana auténticamente ideológica y cultural es sólo dable en la sociedad socialista cuyo dueño es el pueblo.
En la sociedad capitalista rigen las ideas y las culturas reaccionarias y el corrupto estilo burgués que deforman a la gente espiritual y físicamente.
Sólo en la sociedad socialista dominan sanas ideas, culturas y estilos de vivir en consonancia con la exigencia natural de las masas populares, de modo que estas llegan a disfrutar una auténtica vida ideológica y cutural.
La vida ideológica y cultural ocupa un lugar importante en la vida social.
Tanto la vida política como la económica depende del nivel de preparación del hombre. Al dotarse de una alta conciencia ideológica y la facultad creadora, bellos rasgos morales y diversas vocaciones culturales el hombre llega a hacerse dueño auténtico.
De este modo, la vida política, la vida económica y la vida cultural hacen campos independientes de la vida social, pero íntimamente relacionados, por lo que es necesario desarrollarlas unificadamente.
