Para ser una doctrina la más revolucionaria, su estructura debe asegurar de forma completa la unificación de la teoría y la práctica.
La ideología y la teoría revolucionarias nacen de la práctica y sirven para ella. La veracidad de ellas se comprueba también en la práctica. Una ideología aparte de esta jamás puede ser la revolucionaria.
Para combinar a nivel máximo la teoría y la práctica revolucionarias, no sólo el principio y el contenido de la primera sino también su estructura debe basarse en las demandas de la segunda, darles respuestas y tomar como referencia las experiencias y lecciones de ella.
El sistema de la ideología, la teoría y la metodología de Juche es el más revolucionario completamente conveniente a las demandas de la práctica revolucionaria que puede darles respuestas satisfactorias.
Él analizó de forma plena las experiencias de victoria adquiridas en la lucha de las masas populares librada con las justas ideología, teoría y metodología, y las lecciones sacadas en las derrotas.
En la milenaria historia ideológica de la humanidad no había una doctrina estructurada de ideología, teoría y metodología, tan perfecta como el kimilsungismo-kimjongilismo. Su estructura es original y única en el mundo.