La transformación y el desarrollo del mundo no es, en esencia, el cambio y desarrollo ciego y espontáneo sino el cambio y desarrollo hacia el mundo que le sirve al hombre.
El mundo mismo no se cambia por sí mismo como mundo para el hombre siempre que no sea influido por la función activa del hombre. El mundo sólo se cambia y se desarrolla ciegamente según sus leyes objetivas propias.
Se produjo gran cambio en la orientación del cambio y desarrollo del mundo, con la aparición del hombre y con su influencia activa al mundo. Desde ese momento, el mundo entró en el nuevo camino del desarrollo como mundo que le sirve al hombre, poniendo punto final a la época que existía y desarrollaba por sí mismo.
En tal sentido, el concepto de la transformación y del desarrollo del mundo se distingue en principio del concepto del cambio y desarrollo del mundo.