La idea Juche enseña los principios directivos de la revolución y la construcción. Estos forman parte de las características fundamentales de la idea Juche, que la distinguen de las ideas filosóficas anteriores.
Son tres principios fundamentales: primero, mantenerse en la posición independiente; segundo, recurrir a la metodología creadora; tercero, aferrarse a la ideología.
Primero, es necesario mantenerse en la posición independiente.
El Secretario General Kim Jong Il dijo:
"Para defender la independencia es preciso mantener firmemente una posición independiente en la revolución y en la construcción.
Como dijera el Líder, la posición independiente es la posición fundamental que se debe mantener en la revolución y en la construcción."
Es el principio más importante.
Consta de la autonomía en la ideología, la soberanía en la política, la independencia en la economía y la autodefensa en la salvaguardia nacional.
¿Qué es la posición independiente?
Es el punto de vista y la actitud emanados de que el movimiento histórico-social se desarrolla para la independencia de las masas populares y la historia humana es de la lucha por ella.
La posición independiente es, en una palabra, hacer que las masas populares defiendan el lugar de dueñas de la revolución y la construcción. Es decir, es hacer cumplir con la responsabilidad de dueñas en la revolución y la construcción por medio de defender y ejercer sus derechos.
La posición independiente requiere, ante todo, que las masas populares ejerzan los derechos de agentes de la revolución y la construcción.
Esto implica que ellas mismas deben resolver según su juicio y determinación y acorde con sus intereses todos los problemas de la revolución y la construcción.
Es la posición que se opone a seguir ciegamente a nadie y bailar al son que le toquen. Porque eso contraviene a sus intereses.
La historia prolongada por la independencia no se olvida de no pocos casos en que se malograron la revolución y la construcción debido a no haber defendido sus derechos. Hay casos doloridos en que se malograron las conquistas logradas a sangre y fuego. Por lo tanto, es preciso saber defender sus derechos para la revolución y la construcción.
La posición independiente es, además, cumplir con su responsabilidad de agentes de la revolución y la construcción.
Esto dice contar consigo en dar solución a cuantos problemas se presentan en la revolución y la construcción.
Si uno intentase confiar su tarea en alguien y resolverla a expensas de alguien eso sería evadir a su responsabilidad y abandonar la posición de dueño.
Se malogrará la revolución sin que se mantenga en la posición de cumplir con su responsabilidad. Sin tener la posición independiente nadie puede hacer la revolución ni resolver sus quehaceres personales. Nadie hace las veces del dueño en la revolución y la construcción. Es posible que cuente con la ayuda ajena, pero es fundamental contar consigo mismo. La ayuda ajena es siempre secundaria.
Valdría la pena citar al Frente Popular de España.
En 1936 el Frente Popular de España hizo la guerra revolucionaria con las fuerzas contrarrevolucionarias aliadas con la coalición de fuerzas imperialistas. A la sazón, la URSS mandó al pueblo español aviones, tanques, armas pesadas, etc., cuyo monto llegaba a 427 millones de rublos además de asesores militares y voluntarios y la Coordinación Internacional con España, fundada en agosto de 1938 en París, le ayudo con la suma de 300 millones de francos mandando víveres, vestidos, medicamentos, etc. Además se reunieron los 17 partidos comunistas de Europa desenvolviendo el movimiento de solidaridad con el pueblo español y llegaron allá 35 mil voluntarios procedentes de 54 países. Sin embargo, el Frente Popular de España no se defendió de la contrarrevolución de Franco despojándose, al fin y al cabo, de su poder.
¿Por qué habrá fracasado? Se debió fundamentalmente a las maquinaciones traicioneras de las potencias imperialistas y la intervención armada de Alemania e Italia. No obstante, la razón principal radicó en no haber formado sus propias fuerzas revolucionarias.
Los hechos históricos dan prueba de que tanto en la revolución como en la construcción hay que contar con su propia fuerza para hacerlas a gusto de sus propios intereses y hacer sólidas sus conquistas.
Así que la posición independiente es una de la posiciones fundamentales de la revolución y la construcción.
¿En qué residen las razones de defender la posición independiente en la revolución y la construcción?
Ante todo, es la exigencia de la lucha revolucionaria.
La revolución y la construcción son la lucha por la independencia de las masas populares. Para lograrla es preciso resolver, según su propio juicio, cuantos problemas se presentan en la revolución y la construccón. Si las hiciese según el mandato de alguien a despecho de sus propios intereses no podría hacerlas para sus propios intereses.
La revolución y la construcción son tareas para y de las masas populares. No deben recurrir a fuerzas ajenas para ellas. Cualquier intento de hacerlas mediante las fuerzas ajenas contraria la naturaleza de ellas.
Hay que mantenerse en la posición independiente, lo que se debe, además, a que la revolución y la construcción se desarrollan a nivel nacional.
El país o la nación es la unidad de la vida social, formación histórica y colectivo sólido de la gente.
El hombre, el ser social, desde que naciese, formó ciertos colectivos sociales, que no cesaron de desarrollarse a lo largo de la lucha histórica por la independencia. Del clan a la tribu, de la tribu a la nación y de la nación al estado-nación.
Los estados-nación fueron sólidas formaciones sociales basadas en la comunidad de la sangre y la lengua, la cultura y el territorio. En estas condiciones la revolución y la construcción no pueden menos de desarrollarse a nivel del estado-nación.
El agente de la revolución y la construcción es su pueblo mismo. Por eso, es necesario tomar la posición independiente y la actitud de dueño de la revolución.
Hoy los medios de la tecnología de punta, entre ellos el internet, toman desarrollo vertiginoso que estrechan a nivel mundial los lazos de intercambio transnacionales, cosa que los imperialistas aprovechan para describir el mundo como si se convirtiese en un "mundo sin fronteras" o un "mundo intergral, idoneizado". Esto no es más que una absurda sofisma.
En la medida en que la sociedad se desarrolla y se estrecha los lazos transnacionales va en aumento la comunidad entre las naciones, pero que tiene por premisa su desarrollo autónomo y particular respectivo. Toda nación va forjando su destino con su ideología y régimen, historia y cultura, condición que no da lugar a la "integración" del mundo.
Por más que las sociedades se desarrollen, se estrechen los lazos y los intercambios transnacionales y vaya en aumento la comunidad entre ellas, no deben abdicar su posición independiente sino mantenerla firme.
La mantención en la posición independiente es la vía correcta de lograr el desarrollo y la prosperidad independientes de todas las naciones.
