La idea Juche aplica el principio filosófico (el hombre es dueño de todo y lo decide todo) a la historia social determinando que las masas populares son el sujeto de la historia social.
El Secretario General Kim Jong Il dijo:
" El sujeto del movimiento social son las masas populares. Apartado de ellas no puede existir el propio movimiento social, ni puede hablarse tampoco del desarrollo de la historia."
Es el principio que da respuesta a la cuestión del sujeto de la historia, que sirve de fundamento para la comprensión del desarrollo social y revolucionario.
El término sujeto revestía muchos sentidos según las filosofías anteriores, pero al resumirlos se llega fácilmente a comprender que indicaba al sujeto encargado de algún movimiento. Naturalmente había diferencia entre el materialismo y el idealismo tal como lo era entre la materia y la idea. Sin embargo, coincidían en haberlo considerado como encargado del movimiento.
La idea Juche usa el término sujeto como una nueva categoría filosófica que indica al encargdo que causa y propulsa de manera intencional y consciente el movimiento social.
¿Es que habrá ese tipo de encargado? Y, ¿qué será? La respuesta determina la interpretación respecto a las leyes propias del movimiento social que es diferente al de la naturaleza. La interpretación sobre el sujeto de la historia determina los demás principios y el contenido de la concepción de la historia social. He ahí precisamente una de las razones de que la cuestión del sujeto de la historia sirve de principio para comprender el desarrollo social y revolucionario desde el punto de vista y la actitud del sujeto.
La idea Juche dice que el movimiento de la naturaleza no tiene sujeto, pero el movimiento de la sociedad si lo tiene: masas populares. Ve que el movimiento histórico-social es del sujeto dando lugar a descifrar sus propias leyes.
¿Qué quiere decir que las masas populares son el sujeto de la historia? ¿Cómo lo son ellas?
La gente se asombra de algún evento histórico o transformación secular, cuando suele citar a algún héroe o un individuo singular en su facultad previsionaria e inteligencia, capacidad relevante y habilidades, haciendo vista gorda de las masas populares. Es una equivocación. En el fondo de todos los eventos históricos yacen la inteligencia y la potencia latentes de las masas populares, sencillas y humildes.
El sujeto de la historia no es ningún individuo relevante ni un cierto grupo de personas, ni mucho menos la clase dominante explotadora que embarga el desarrollo de la historia. Lo son sólo las masas populares que toman la iniciativa de causar e impulsar de manera intencional y consciente el movimiento social.
Ellas forman el colectivo social por la comunidad de las necesidades independientes y las actividades creadoras. Es el colectivo que se forma de varias clases y sectores que se interesan por la defensa de los intereses oponiéndose a toda forma de subyugaciones y trabas sociales y se dedican al desarrollo social por las actividades creadoras.
Las masas populares son el colectivo de los hombres cuya naturaleza es la independencia, la creatividad y la conciencia, por lo que independientemente de ellas no se imagina el movimiento social ni el desarrollo histórico.
He ahí la importancia esencial de que ellas son el sujeto de la historia social.
¿Cómo ellas se hacen el sujeto de la historia social?
Porque el movimiento social es causado e impulsado por ellas.
Se da por la aspiración y la necesidad independientes de las masas populares. La exigencia natural de las masas populares es liberarse de toda forma de trabas y sometimientos para vivir como dueñas del mundo y de su propio destino. No es la exigencia temporal sino perpetua, no de unas ciertas esferas sino de todos los campos de la vida social. Es por eso que se interesan por levantar el movimiento social.
La historia humana conoce la sociedad primitiva, la feudal, la capitalista y la socialista a las que dieron lugar los movimientos sociales que ellas protagonizaron por su exigencia independiente.
La lucha de los esclavos contra el esclavismo, el movimiento campesino contra la dominación feudal, el movimiento obrero en contra de la explotación y la opresión del capital y el movimiento de liberación nacional contra la dominación colonialista del imperialismo no son dables independientemente de la exigencia propia de las masas populares que quieren vivir libres de toda forma de sometimiento y subyugación como dueñas de la naturaleza y la sociedad.
El movimiento social se impulsa por la inagotable fuerza creadora de las masas populares.
Son ellas que aspiran e impulsan el desarrollo de la sociedad. Porque son el más inteligente y poderoso sujeto capaz de transformar la naturaleza y la sociedad. Es por eso que se dice que si hubiese un ente omnipotente lo serían sólo las masas populares.
En el mundo no hay nadie más poderoso e inteligente que ellas. El individuo tiene límites en la fuerza y la inteligencia, pero ellas no los tienen. Son ellas que lo crean todo impulsando la historia.
Se valen de su inteligencia y trabajo creador para transformar la naturaleza y fuerzas productivas. Es posible que digan que los capitalistas se interesan también por desarrollar las fuerzas productivas, pero sólo persiguen fines lucrativos por medio de explotar y oprimir a los trabajadores sin preocuparse por el progreso social y el desarrollo histórico. Se sirven de todos los medios para camufularse de productores y administradores, pero no son más que los parasitos de la sociedad. No es que sólo en la naturaleza hay parásitos sino que los hay también en la sociedad: la clase explotadora.
El creador de la fortuna social es sólo masas trabajadoras. Es innegable que son productos de su trabajo creador no sólo los medios de todo índole necesarios para comer, vestirse y techarse sino también los medios indispensables para conquistar el infinito espacio por medio de transformar la naturaleza.
Ellas crean también fortunas culturales. Hay ciertas personas que dicen que la fortuna cultural incluyendo las ideas avanzadas, conocimientos científicos y obras literarias y artísticas viene acumulándose por personas específicas o clases o sectores privilegiados. Eso es una interpretación equivocada. Son creaciones fundamentadas en la vida y las experiencias de las masas populares y los individuos relevantes no salieron de sectores privilegiados sino de ellas. Esto no es difícil de comprender.
La clase explotadora reaccionaria y los sectores privilegiados fabrican sólo malsanas ideas y morales, corruptas literaturas y artes encaminadas a pronunciar por el régimen explotador, viejo y contradictorio y desmoralizar ideológicamente a los pueblos. Por otra parte, embargan por todos los medios las actividades culturales creativas de las masas populares.
La humanidad no se olvida de la inquisición medieval que condenaba al fuego a los que pronunciaban por las ideas avanzadas o verdades científicas y aun hoy en los llamados países desarrollados alzan el rótulo de la "libre expresión" mientras oprimen la libertad de las ideas.
Pasa lo mismo en la transformación de la sociedad.
La clase explotadora se interesa sólo por mantenerse en su régimen de explotación. Los dominantes burgueses suelen recurrir a la "reforma" o la "reestructuración" para encubrir las contradicciones de la sociedad capitalista.
La transformación progresista de la sociedad y el cambio del viejo régimen social se dan sólo por la revolución popular. No se imagina ningún cambio social independientemente de la lucha del pueblo. El milagro, otrora objeto del misterio y asombro, no fue nada raro sino el fruto de los esfuerzos populares. El milagro no fue una casualidad sino la necesidad que las masas populares crearon.
Las experiencias históricas demuestran que se registran milagros e innovaciones asombrosos cuando las masas populares despliegan al máximo el fervor revolucionario y la creatividad latente en el movimiento social de transformar la naturaleza y la sociedad.
Todo esto demuestra elocuentemente que las masas populares son el sujeto del movimiento social y de la historia.Esto no dice que niega el rol del individuo en el desarrollo histórico. Puede hacer aportes según la capacidad y la cualidad. Sin embargo, el rol individual no puede ser superior al de las masas populares. Al recurrir a la inteligencia y la fuerza de las masas populares puede contribuir positivamente a la historia. Ningún individuo puede poner en pleno juego su capacidad al separarse de las masas populares. Pasa lo mismo en el caso de los pequeños grupos. Esto es la verdad que la historia comprueba.
La historia humana no es de un individuo ni de un pequeño grupo, aun menos de la clase explotadora sino de la lucha popular. El movimiento social no es el proceso espontáneo sino el proceso de las actividades intencionales y conscientes de los pueblos.
