Póngase letras de registro Son letras prohibidas

Que el hombre es dueño de todo significa que es dueño del mundo y de su propio destino.
El hombre es dueño del mundo.
Que el hombre es dueño del mundo significa que es un ser que hace obedecer el mundo alrededor conforme a su opinion y requerimiento.
El hombre es, claramente, el resultado del desarrollo de la evolución larga de la naturaleza. No obstante, el hombre no es un ser material simple que se decide su destino por las leyes de la naturaleza. Cuando el hombre se liberó del mundo de la naturaleza, éste ya apareció como un ser especial diferente de otros seres materiales.
El hombre no vive obedeciendo al mundo alrededor y al ambiente como otros seres naturales, sino es el dueño del mundo que hace obedecerlo a sí mismo.
El asunto de que el hombre es el dueño del mundo se decide cuando éste vive obedeciendo al mundo alrededor o hace obedecerlo a sí mismo. El hombre, en medio del proceso de transformar el mundo alrededor útil para sí mismo, superando todas las pruebas y dificultades, ha testimoniado que el mismo no es una parte simple del mundo, sino se distingue principalmente de muchos materiales vitales que viven obedeciendo al mundo alrededor.
En el sentido de que hace obedecer el mundo alrededor a sí mismo, el hombre es el dueño del mundo.
El hombre es el dueño de su destino.
Esto significa que el hombre decide por sí mismo su vida y desarrollo.
Que el hombre es el dueño de su destino es porque éste es el dueño del mundo. Por ser el dueño del mundo, el destino del hombre se decide por el hombre mismo. El hombre forja su destino en medio de hacer obedecer la naturaleza y la sociedad conforme a su opinion y demanda. El hombre, por ser el dueño del mundo que obedece el mundo a sí mismo, se hace el dueño de su destino.