El hombre es el ser social que cuenta con la conciencia.
¿Qué es la conciencia?
Al respecto el Secretario General Kim Jong Il dijo:
"La conciencia es un atributo del ser social que determina todas sus actividades dirigidas a conocer y transformar al mundo y a sí mismo."
La conciencia es el atributo del hombre social que determina todas sus actividades de conocer y transformar al mundo y a sí mismo.
Son cognoscitivas las actividades de conocer el mundo y a sí mismo y prácticas las de transformar el mundo. En fin, la conciencia es el atributo que determina las actividades cognoscitivas y prácticas del hombre.
Gracias a la conciencia el hombre llega a conocer el mundo y las leyes de su evolución y movimiento y transformar la naturaleza y la sociedad de manera intencional y según su necesidad.
Ninguna materia animada, menos el hombre, controla ni coordina concienzudamente sus actividades. Se deja actuar por el instinto. El animal no tiene conciencia, por lo que no puede conocer ni transformar las cosas y los fenómenos.
La gorila amaestrada del circo o del zoo sabe barrer la casa con la escoba y poner la mesa como si fuera la cocinera. Aun sabe contar. Hay veces que sus actos lo asemejan al hombre. Sin embargo, sus actos no son intencionales ni conscientes. Por más semejantes que sean sus actos a los humanos no son más que el fruto del adiestramiento. Actos ciegos que se dan por el reflejo condicionado, la rutina que es la segunda naturaleza que se forma como resultado del adiestramiento. Ni el mono ni la gorila puede actuar de tal forma sin que sea amaestrado suficientemente.
El acto humano es radicalmente distinto al del animal. No se determina por el instinto sino por la conciencia de que dispone. Es cierto que hay actos humanos que se dejan manejar por el instinto siendo también un ser biológico.
Por ejemplo, uno puede dejarse vencer por las ganas de comer o dormir. No obstante, son secundarios por ser coordinados por la conciencia.
La conciencia determina al hombre en sus actos.
Determina el fin y el rumbo de los actos humanos.
El animal no actúa con fines determinados. Sólo sabe evadirse de las condiciones desfavorables saliendo a buscar las favorables. Son actos inconscientes y espontáneos que se dejan dominar por el instinto.
Sin embargo, el hombre toma la conciencia de sus necesidades e intereses librando actos creadores.
Al tratar las cosas piensa primero en si le serían útiles o no y cómo aprovecharlas.
La toma de conciencia de sus necesidades e intereses y los actos humanos intencionales forman un aspecto de la conciencia humana.
Además la conciencia es el carácter que determina la voluntad y la tenacidad con que el hombre lucha por conocer a sí mismo y el mundo que lo rodea.
La voluntad y la tenacidad del hombre constituyen el factor principal de las acciones ecaminadas a conocer y transformar la naturaleza y la sociedad. Siendo estas muy dificultosas y complejas se chocan con dificultades y obstáculos que requieren una firme voluntad y tenacidad. Estas se dejan coordinar por la conciencia.
Los revolucionarios se disponen a vencer cualquier dolor físico defendiendo su credo y no hacen caso del hambre y el frío desafiando todo tipo de pruebas y obstáculos, lo que se debe a que posee una firme voluntad y tenacidad basadas en la predisposición ideológica.
Laconciencia hace tener el fin y el rumbo de los actos humanos y determina la voluntad y la tenacidad. Coordina y controla todas las actividades humanas orientadas a conocer y transformar la naturaleza y la sociedad.
Y, ¿cómo el hombre llega a tener la conciencia?
Es el ser consciente. La conciencia es la función del cerebro, el más desarrollado de los aparatoas del cuerpo humano, que se encarga del papel central de las actividades de la vida, que se coordinan por ella.
Gracias a la conciencia el hombre puede tener cierta aspiración actuando de manera intencional y consciente y conocer la esencia y las leyes del mundo objetivo transformándolo según su deseo y necesidad.
La conciencia se divide en la conciencia ideológica y los conocimientos.
La conciencia ideológica interpreta las necesidades y los intereses del hombre.
En la sociedad de clases la conciencia es clasista. No hay ninguna supraclasista. La clase avanzada tiene la conciencia ideológica progresista y la clase explotadora y dominante la reaccionaria.
Los conocimientos forman la conciencia que concibe la esencia, la característica y la metodología de transformación del objeto. La interpretación correcta de los objetos forma conocimientos científicos, que son la verdad, y la errónea, conocimientos no científicos, que son la falsedad. Los primeros permiten transformar el objeto conforme a su característica.
La conciencia ideológica y los conocimientos se distinguen, pero se entrelazan.La primera define la formación de los conocimientos y orienta su aprovechamiento. Coordina a que los conocimientos sean servibles para las necesidades y los intereses humanos. El hombre, cuyos conocimientos son elevados, hace más esfuerzos por aprovecharlos en bien de la sociedad y el pueblo.
Por otra parte, los conocimientos científicos sirven de base para la formación correcta de la conciencia ideológica.
Esta requiere correctos conocimientos sobre los objetos, porque hace falta estimar si le queda al gusto o no. Además puede el hombre estar convencido de la justeza de su ideología y defenderla fielmente.
De las dos partes formantes de la conciencia es principal la conciencia ideológica.
Hay muchos patriotas y héroes que se sacrifican en aras de la patria y el pueblo, la sociedad y la colectividad a que pertenecen, pero hay reaccionarios y vendepatrias entre otros que causan sólo daños a la sociedad y la nación persiguiendo sólo siniestras comodidades y honores individuales.
Y, ¿por qué se dan dos casos tan distintos?
Eso no se debe a la diferencia de los conocimientos sino de las conciencias ideológicas.
Depende de las ideologías que tienen. Depende de si tienen ideas progresistas que interpretan las necesidades e intereses de las clases y capas avanzadas o ideas reaccionarias que pronuncian por los intereses de la clase explotadora dominante.
He aquí precisamente la superioridad de la conciencia ideológica sobre los conocimientos que reflejan el mundo objetivo tal como está.
Vale la pena sugerir que adquirir conocimientos multifacéticos tiene importancia, pero más importante es la conciencia ideológica correcta.
Así que la conciencia, función del cerebro, el más desarrollado de los órganos humanos, le permite al hombre hacerse el ser social de conciencia.
Ahora invito a estudiar las interelaciones de la independencia, la creatividad y la conciencia, que forman las características esenciales del hombre que es el ser social. Son las tres que se dejan ver muy unificadamente. Si uno se atreviese a observarlas separadamente diciendo que esto es la manifestación del carácter de independencia, esto es la de la creatividad y aquello es la de la conciencia, estaría equivocado.
Todos los actos humanos son manifestaciones simultáneas de los tres atributos en conjunto.
Eso se debe a que los tres están inseparables y unidos.
Entonces, ¿qué relaciones tienen las tres característica?
La independencia causa la exhibición de la creatividad y esta garantiza aquella.
El hombre quiere vivir y progresar por su propia cuenta como dueño del mundo y su propio destino, de tal modo que libra acciones encaminadas a transformar el primero y forjar el segundo. Cuanto más elevada está la independencia tanto más inmensa es la exhibición de la creatividad.
Cuanto más elevadas están la aspiración y la necesidad, la disposición y la voluntad tan dinámicas son las acciones creadoras.
Al poner en pleno juego la creatividad es posible verificar la independencia. Cuanto más elevada está la creatividad tanto más grande es la realización de la independencia. Sin la creatividad no se realiza ninguna exigencia independiente.
La conciencia es premisa y garantía de la independencia y la creatividad.
Indepedientemente de la conciencia no se imaginan ni la independencia ni la creatividad.
La conciencia le permite al hombre presentarse la exigencia independiente y desplegar acciones creadoras.
Cuanto más elevada es la conciencia tanto más alto es el nivel de las actividades creadoras dirigidas a conocer y transformar el mundo y a sí mismo.
El nivel de la independencia y la creatividad del hombre tanto en la formación como en el despliegue depende totalmente del nivel de la conciencia.
El proceso de las actividades humanas es el de la expresión unificada de la independencia, la creatividad y la conciencia y las acciones independientes, creadoras y conscientes constituyen el modo de existencia propia del hombre, que se difiere del modo de existencia del animal.