El colectivismo y el “totalitarismo”, en su contenido esencial, se distinguen totalmente.
El Dirigente Kim Jong Il dijo: El colectivismo no tiene nada que ver con el igualitarismo ni el “totalitarismo”.
Desde los primeros días en que surgiese el socialismo en el planeta, los imperialistas venían censurando que el colectivismo, base del socialismo, es el “totalitarismo”.
Pero es una falsificación total.
El “totalitarismo” es el ideal reaccionario de los fascistas que hace sacrificar los intereses de las masas trabajadoras en bien de sus ambiciones so pretexto de que un individuo debe obedecer a todos.
En tiempos pasados, Hitler de Alemania, Mussolini de Italia utilizaron el totalitarismo como instrumento ideológico para justificar su dictadura fascista. Bajo la consigna falaz del “socialismo estatal”, vociferaron de que por las totalidades nacional o estatal no se debe tolerar jamás el movimiento laboral ni la lucha de clases y pusieron en práctica la brutal política represiva suprimiendo la libertad y el derecho democráticos de las masas trabajadoras.
La totalidad a que se refiere en el “totalitarismo” no significa la de las masas populares sino las minorías de las capas privilegiadas, tales como capitalistas monopolistas, latifundistas, burócratas reaccionarios y militaristas.
El colectivismo es una idea que no sólo respeta los intereses de la colectividad sino que también aprecia los intereses de todos sus miembros.
La esencia del colectivismo consiste en ayudarse uno a otro y compartir la vida y la muerte bajo la consigna de “¡Uno para todos, todos para uno¡”. El colectivismo no desprecia jamás los intereses y la creatividad del individuo. No se opone a los intereses del individuo sino a la tendencia de considerarlos más que los del colectivo.
Así el censurar al colectivismo como el “totalitarismo” es un sofisma irracional que considera a las ideas progresistas superiores como una ideología reaccionaria de los gobernantes fascistas.
